Cuando se trata el tema de mejoramiento de barrios en los niveles superiores del Municipio con seguridad que se agitan muchas neuronas, se cambia hasta el carácter de funcionarios públicos y no falta quien se queje por agudos dolores de cabeza, dadas las condiciones en que se encuentra la mayoría de las zonas peri urbanas donde se necesita un enorme trabajo municipal.
Los vecinos no olvidan las ofertas electorales, esas que se originan en los barrios y que esperan que el plan anticipado más o menos delineado se cumpla en su concepción original de acuerdo al anuncio de una candidata que ahora en función ejecutiva debe desarrollar el proyecto de dotar de todos los servicios básicos a la mayoría de las urbanizaciones.
Sólo como apunte queda esa oferta de “trabajar desde los barrios hacia el centro” de la ciudad y no a la inversa, una posición excelente que ya debería ponerse en marcha y establecer prioridades a efecto de solucionar las necesidades perentorias, aquellas que afectan la vida ciudadana y que deberían atenderse para mejorar las condiciones de vida de la comunidad.
Los planes de inversión deberían estimar como de urgente necesidad los que corresponden a saneamiento básico, es decir agua potable y alcantarillado, como la mejor manera de cuidar la salud de la población y garantizar luego el trabajo de mejoramiento de calles, incluyendo energía eléctrica domiciliaria, alumbrado público, cordones y aceras y vías consolidadas para el tráfico vehicular.
No siempre se sigue ese orden de atención a los vecinos en las urbanizaciones ya que generalmente se producen los asentamientos humanos y mucho después que se consolidan más barrios, recién la alcaldía toma cartas en el asunto para regularizar el crecimiento urbanístico de la ciudad, de tal suerte que los planes se tornan dispersos y los problemas persisten por mucho tiempo.
El factor financiero representa otra de las grandes trabas para encarar obras comunales en el orden de las exigencias sanitarias básicas, de ahí que es muy urgente aprobar una agenda de servicios que permita, si vale el término, auditar las deficiencias de la generalidad de los barrios o urbanizaciones de la ciudad y disponiendo de ayuda financiera externa al municipio, definir estrategias que permitan cumplir sin preferencias, pero con responsabilidad, la solución a los problemas que se confrontan en la mayoría de las zonas marginales.
Lo que se recomienda a nivel internacional, bajo normas de los organismos de salud, de instituciones de crecimiento urbano y las que financian recursos es que se aprueben planes de expansión de la ciudad, asegurando básicamente los servicios de agua y alcantarillado, en nuevas y sucesivas etapas se deberá solucionar los siguientes requerimientos, propios de las condiciones de buen vivir que tiene la población y que se complementan con áreas verdes, campos deportivos, plazas y parques de esparcimiento, seguridad y comodidad vecinal.
Por lo que se sabe el Fondo Nacional de Desarrollo Regional solventará un plan de mejoramiento de barrios en el sector este de la ciudad, consignando por lo menos tres barrios importantes, aunque no precisamente de continuidad urbanística, de ahí que técnicamente se sugiere que se aprovechen adecuadamente los recursos, dando soluciones globales y no simplemente alternas.
Fuente: LA PATRIA
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