La Mascarada del CAN era todo un acontecimiento del Carnaval

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El Carnaval de Oruro, en lo que fue el Siglo XX, salió de una suerte de caparazón estrictamente popular -por así decirlo- para abarcar la totalidad de los segmentos sociales, que en sus inicios eran meros observadores, para convertirse muy luego, en actores de los múltiples episodios que hacen a este antruejo, único en el mundo.

Seguramente las tres décadas de mayores innovaciones, integración humana y saltos sociales, fueron las de 1930, 40 y 50, tal como ya demostramos en nuestra Historia del Carnaval de Oruro-Bolivia, que dicho sea de paso recibe permanentemente adhesiones y elogios de gentes que estudian este fenómeno socio-cultural nacional.

La fiesta “canina” gozaba desde sus inicios de marcado predicamento social, tanto que todos pugnaban por una invitación, una vez que sin ella, era difícil acceder a sus “dominios”.

Con meses de anticipación -si es que no era todo el año- los directivos del CAN se ocupaban de la preparación de la fiesta, que anualmente se realizaba la noche del Jueves de Comadres. No descuidaban el decorado del local, la contratación de las mejores orquestas de Bolivia, y lo que era más atractivo, la ambientación y escenografía, puesto que se elegía un Tema cada año, que con el tiempo daba lugar a una natural emulación de cada directorio.

La mentada Mascarada del CAN rebasó fronteras y los pudientes llegaban ávidos de diversión, distracción y confraternidad, tomando presente el proverbial espíritu de amistad que siempre ha cultivado el habitante de este suelo.

En dicha fiesta -amén de bailar incansablemente hasta las 7 de la mañana del día siguiente- competían los mejores disfrazados, parejas o grupos, llevándose premios donados por los conductores de tan esperada tenida social. Se bebía si, tragos de todo corte, pero no hasta los extremos de hoy en día, cuando en calles y plazas jóvenes beodos dan un espectáculo reprochable. Imperaba un criterio de comportamiento y corrección porque se trataba de la imagen de Oruro y virtualmente de los fastos de inicio de nuestro Carnaval, que como saben todos es devocional y de homenaje a la Mamita del Socavón.

No estaría completo este apunte rememorativo, si no mencionamos la presencia de las pocas vendedoras de los famosísimos “Rostros asados”, asentadas en dos o tres hornos de panificación, que brindaban este bocado reconfortante, para posibilitar “ir a la oficina o al trabajo”, todavía con los aires de la gran recepción de máscaras, previa a la fastuosa Entrada de Sábado de Carnaval, hoy denominado acertadamente Peregrinación al Santuario de la Virgen del Socavón.

Muchos al leer este apunte seguramente encogerán su corazón con nostalgia y evocación, al recordar que en aquella fiesta de Jueves de Comadres se comprometieron o resolvieron formar un hogar, al ritmo de inspirados tangos, románticos boleros, posteriormente ritmos calientes del Caribe como el merecumbé, mambo, chachachá y muy posteriormente la cumbia que tiene alcance universal.

En los primeros años de la serie, casi no se bailaban los sones del Carnaval, porque éste no había alcanzado la notabilidad y popularidad de hoy. Sin embargo, se “sacaba polvo al piso” bailando hermosos taquiraris, sentidos huayñitos y los emotivos carnavalitos. Para aquellos años y hasta la década de los 50 la música del Carnaval orureño, aún no había traspuesto los lindes de clubes y entidades sociales; sin embargo la mascarada “canina” era todo un portento de amistad, que hoy se nos ocurre, debe reponerse con todos sus aderezos lugareños, sobre todo para la gente mayor, que tiene todo el derecho a momentos de solaz y esparcimiento, lejos de los chirriantes equipos de sonidos que sólo provocan ruidos y bulla ensordecedora.

Para conocimiento de nuestros lectores, ofrecemos un detalle de lo que fueron las primeras versiones de la Máscara del CAN:

AÑO TEMA MASCARADA FORMA INVITACIÓN LOCAL PRESIDENTE CAN

1936 Baile c/cotillón Tarjeta Hot. Edén Rodolfo Luzio L.

1937 Baile de máscaras Tarjeta Hot. Edén Rodolfo Luzio L.

1938 Cotillón Tarjeta Prefectura Hugo Luzio L.

1939 Cotillón Tarjeta Prefectura Prefectura Federico Ballón

1940 Cotillón Tarjeta Confit. Lido Hugo Luzio L.

1941 Ku Klux Klan Tarjeta Club Oruro Hugo Luzio L.

1942 Baile de fantasía Tarjeta Club Oruro Mario Sierra T.

1943 Baile etiqueta Tarjeta Walter Peláez A.

1944 (se suspendió por asuntos políticos en el país)

1945 La Cárcel Letra protestada Club Oruro Julio Montalvo

1946 El Circo Progr. Función Club Oruro Walter Peláez

1947 FF.CC. CAN Pasaje tren Club Oruro Raúl Peña C.

1948 Alí Baba, 40 ladrones Lámpara Aladino Club Oruro Walter Peláez A.

1949 Isla Cani Cani Botella c/S.O.S. Club Oruro Raúl Peña C.

1950 Rico Tipo y Diablo Tarjeta Club Oruro Raúl Peña C.

1951 Pieles rojas Mensaje en cuero Prefectura Raffo Peláez

1952 Carnaval Oruro Thincka en pañ Prefectura Julio Montalvo

1953 Carnaval en Rio Pasaje avión Club Oruro Arturo Fricke

1954 Noche en Shanghái Abanico Club Oruro Antonio Ostoic

1955 Roma Césares Leyenda Club Oruro Julio Montalvo

1956 Carn. en Infierno Mefistófeles Club Oruro Luis Bernal M.

1957 Gavilla gitanos Bola cristal Club Oruro Eddo Guzmán A.

1958 Sputnik ruso Cohete Club Oruro Antonio Ostoi

1959 Corrida toros Banderillas Club Oruro Arturo Fricke

1960 Bomberos. Reglamento Club Oruro Carlos Guzmán A.

1961 Safari en África Negro cazador Club Oruro Carlos Guzmán A.

Fuente: LA PATRIA