El Corso o Carnaval Infantil asimila la devoción a la Virgen del Socavón

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A 64 años de su instauración, el Corso Infantil que el momento de su creación fue denominado como Carnaval Infantil, es un espacio donde los niños asimilan la devoción a la Virgen del Socavón, puesto que en la actividad folklórica participan grupos de niños que danzan como los mayores respetando el ritmo de la danza, coreografía aprendida de los adultos además de la gracia y donaire que tienen a su corta edad.

Esto es lo que representa esta actividad que se inició el año 1947 gracias al entusiasmo de los socios del Círculo Cultural Social Ateniense, que hicieron caso al deseo popular de que los niños puedan ser partícipes de una fiesta parecida al Carnaval.

Luis Lazzo Quinteros, Héctor Estívariz y otros personajes orureños que eran parte del directorio del Círculo Cultural Social Ateniense, elaboraron notas para enviarlas a las autoridades y medios de comunicación para socializar la convocatoria para la realización del Carnaval Infantil a realizarse el 23 de febrero de 1947.

El primer reglamento del Corso Infantil más que instrucciones, contenía un listado de medidas aconsejables para la buena realización del evento, como evitar el uso de vehículos motorizados, debiendo darse preferencia a los vehículos infantiles como triciclos, autitos, sulkis, cochecitos sin motor y otros.

La ruta por la que se desarrolló la actividad infantil, se inició desde la plaza Avaroa actualmente conocida como el parque Bolívar en la calle Murguía entre Presidente Montes y La Plata y terminó en la Plaza de Armas o 10 de Febrero.

El jurado fue constituido por el prefecto del Departamento, Jorge Von Borries; el Alcalde Municipal, Armando Renjel; el director del Periódico Noticias Arturo Perales Santander y el director del Periódico LA PATRIA Enrique Miralles Bonnecarrere, absteniéndose los organizadores a ser parte del jurado para otorgar los premios a los ganadores.

Los padres de familia tras conocer la convocatoria, tuvieron menos de un día para imaginar la creación y confección de los trajes de los pequeños concursantes, lo que motivó que los locales comerciales fueran testigos del entusiasmo de los padres que pretendían presentar a sus vástagos con el mejor disfraz para lograr uno de los premios.

La fiesta de los niños se inició a las 10:00 horas con la retreta ofrecida por la Banda de Música de la Brigada Departamental de Carabineros y la banda Militar del Regimiento Camacho, preparando el ambiente para la gran demostración infantil, los niños llegaban como cuentagotas, según narra uno de los periódicos de la época, a la calle Murguía y La Plata.

En el primer Carnaval, según las publicaciones del periódico Noticias de esa época, participaron alrededor de 400 niños de los cuales un cuarenta por ciento se presentó en pequeños carros alegóricos arreglados por sus padres.

Hubo la participación de lindos y originales disfraces como la del aguatero, la gitana que portaba un perro y un mono; la bruja y un grupo de diablos, a quienes el jurado calificador entregó diplomas individuales.

Tras la realización del corso, el 23 de febrero de 1947 un socio sostuvo que esta actividad dedicada a los niños se realizaría todos los años como parte de las tradiciones de la fiesta local del Carnaval, pronóstico que se cumplió gracias a la dedicación de los socios del Círculo Cultural y Social Ateniense que por 64 años organizan el espectáculo para los pequeños concursantes que se convierten en la semilla de futuros devotos de la Virgen del Socavón.

Por esta razón según los socios del Círculo Ateniense, el Corso Infantil es por los atenienses; el Corso Infantil, es de Oruro; el Corso Infantil es para los niños de Oruro.

El directorio del Círculo Cultural Ateniense, pidió al director de LA PATRIA que mediante sus páginas haga extensivo el agradecimiento a las autoridades locales que en forma entusiasta cooperaron al éxito del Corso Infantil realizado el 23 de febrero, donde se proporcionaron los medios para lograr que la actividad tenga los resultados positivos que obtuvo.

“El éxito obtenido en nuestro primer intento nos llena de satisfacción… nuestro agradecimiento lo hacemos extensivo a los señores directivos de las radios Oruro, El Cóndor y Mercurio que en forma desinteresada colaboraron a la propaganda necesaria e igualmente a usted que prestó deferencia a nuestro pedido de cooperación”, menciona parte importante de la nota enviada al periódico y publicada el 27 de febrero de 1947 en el matutino LA PATRIA.

Según el análisis de una psicóloga, el día de la entrada del Carnaval de Oruro, miles de niños espectadores, desde sus graderías observan el paso de diversas danzas folklóricas y estilizadas, y se crea en ellos un ícono, provocando que los infantes los días posteriores al Carnaval bailen en sus patios, calles y otros sitios reducidos, motivo por el que el Corso Infantil es un espacio para demostrar sus aptitudes artísticas.

Otro de los atractivos del Carnaval Infantil actualmente conocido como Corso, es la elección de la reinita a través de un certamen de belleza en la que la gracia de las niñas es primordial y hasta el momento fueron elegidas 53 niñas que son parte importante de esta actividad folklórica cultural.

En el trascurrir de los años la coronación y corte de la Reinita del Corso se desarrolla en base a leyendas y cuentos que son la base para la confección de disfraces de los niños que acompañan a la soberana.

Actualmente muchos de los padres de los niños participantes piden la elaboración de un reglamento de acuerdo a nuestra época en el que se base la premiación a los niños que participan de manera individual o como parte de alguna de las 18 especialidades de danza del Carnaval.

Fuente: LA PATRIA