De los muchos pasos que debe dar el proyecto del Mercado Central, avanzó uno considerado clave para que se consolide como la obra más importante de los últimos años y que además tenga responsabilidad compartida entre las principales autoridades tanto de la Alcaldía como de la Gobernación.
La información señala que el convenio de pre-inversión para la construcción del Mercado Central ha sido firmado entre las principales autoridades del Gobierno Autónomo Departamental y del Gobierno Municipal, los dos altos niveles para la ejecución de los más importantes proyectos del desarrollo departamental, por tanto el hecho debe considerarse como el paso que era necesario para poner en marcha el proyecto más importante de beneficio comunitario en la ciudad.
Hay que tomar algunas decisiones emergentes de la suscripción del último acuerdo que establece la erogación presupuestaria para encarar el estudio que definirá los alcances de la obra. La Gobernación comprometió 60 por ciento del monto y la Municipalidad el 40 por ciento restante, de un estimado a cerca de 700 mil bolivianos, para la “primera etapa de elaboración de un estudio técnico, económico, social y de medio ambiente”, considerado necesario e ineludible en las actuales condiciones de avance tecnológico y de cumplimiento de normas socio ambientalistas.
En varias ocasiones y en ésta misma columna nos referimos al tema del Mercado Central, considerado como el proyecto de mayor impacto en nuestro medio pues beneficiará al conjunto societario, pero al mismo tiempo será la solución más rápida y efectiva para eliminar el caos del comercio informal que ha ganado aceras, calzadas y todo espacio posible en la ciudad, mostrándola como un gran mercado improvisado, incómodo, desaseado y sobre todo un hecho negativo que conspira contra el ordenamiento del tráfico de personas y de motorizados.
Ya era tiempo de que las autoridades piensen en obras “de impacto social” y no en pequeños trabajos de maquillaje, que sólo sirven temporalmente para lucir placas conmemorativas más grandes que las obras que satisfacen el ego de algunas autoridades. Hay que trabajar en grande y el Mercado Central, será realmente el proyecto más importante de las últimas décadas.
Lo que debe hacerse para movilizar el estudio del proyecto, es recurrir de inmediato a los archivos que con seguridad tiene la Alcaldía en torno a este proyecto, considerando que inclusive se presentó una maqueta muy bien elaborada de lo que puede ser el Mercado Central ubicado en los dos manzanos en los que actualmente todavía funciona la Aduana y Tránsito.
Hay que ahorrar en inversión, hay que ganar tiempo y no descartar lo que ya se avanzó en una etapa preliminar en la década de los 90. No hay que incurrir en el viejo error de querer hacer todo “de nuevo” para manejar un proyecto como “bandera política”, hay que aprovechar todo lo que sirve, todo lo que se hizo y todo lo que servirá como base para ese estudio que debe comenzar cuando antes, priorizando la construcción del Nuevo Mercado Central de Oruro.
Lo que no hay que olvidar es insistir en el cumplimiento de disposiciones que ya fueron dictadas y que aún no se cumplen y consisten en el retiro de la Aduana y el Tránsito, además de comerciantes, de todo el área donde ojalá muy pronto se inicien las obras de ese mercado que será la solución global al caos que genera la proliferación del comercio callejero.
Fuente: LA PATRIA
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