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Jueves 24 de marzo de 2011

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Ecológico Kiswara

Tiene tres años y medio

DUI una gatita que previene de los roedores

24 mar 2011

Fuente: LA PATRIA

La felina fue adoptada y es mascota de la Aduana • Tiene su carnet de vacunas y desparasitación

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La DUI que en términos aduaneros es la Declaración Única de Información, también corresponde al nombre de una gatita que fue bautizada de esa manera por el personal de la Aduana Regional Oruro, cuyas instalaciones se encuentran en la Velasco Galvarro entre Junín y Adolfo Mier.

La DUI llegó hace más de tres años aproximadamente a dichas instalaciones por una imperiosa necesidad de colocar orden ante los roedores que hacían escarnio del personal y que deambulaban en las oficinas como si fuera su casa, como cuenta una de las funcionarias de la Aduana, Georgina Delgado Pericón.

Indicó que se llamó a los exterminadores de plagas, pero no tuvieron resultados positivos, porque los ratones continuaban invadiendo las oficinas, hasta que a uno de los funcionarios se le ocurrió la idea de adoptar a un gato y ahí fue que llevaron a DUI.

La gatita que ya tiene más de tres años con ellos, logró cumplir el objetivo para el cual fue llevada, terminar con los ratones y así lo hizo, los roedores desaparecieron, pero de vez en cuando aparece alguno que se traslada a las oficinas desde los Depósitos Aduaneros Bolivianos (DAB).

Es una mascota afortunada, porque nunca le falta alimento, los trabajadores de esa entidad hacen una cuota y le proporcionan alimento balanceado, que es el favorito de la gata. No le falta la dotación de agua.

DUI perdió el miedo a la gente y camina por los pasillos, como si fuese un can y lo que es más interesante, que se ganó el respeto y el cariño de todos los funcionarios, que la cuidan como a una verdadera miembro de la Aduana.

Cuando deja de hacer sus recorridos por la institución, existe en el pasillo un sofá, cuya suavidad y confort que dan los almohadones, es aprovechada por DUI para descansar y echar de vez en cuando siestas que le ayuden a recuperar las fuerzas y continuar con su labor de ahuyentar a los ratones, que antes eran la pesadilla de la Aduana.

Fuente: LA PATRIA
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