LA PATRIA: Aquí firmes en defensa de la verdad y la libertad desde 1919

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

LA PATRIA, el diario orureño que nació al influjo del fervor popular el 19 de Marzo de 1919, desde que comenzó a dar sus primeros pasos, no fue del agrado de quienes sentían afectados sus intereses fundamentalmente políticos, por las publicaciones que ahora son parte de la historia.

Transcurría el mes de marzo de 1920, cuando la cobardía del régimen en medio de una borrachera de poder irrumpió en los laboriosos talleres y salas de redacción para intentar callar la voz del diario, que ahora fortalecido por sus 92 años sigue de pie.

En el archivo histórico de LA PATRIA, Sub Decano de la Prensa Nacional donde se custodian las amarillentas páginas de los atesorados ejemplares, está el documento en el que los ejecutivos de esta empresa por entonces, expresaban vergüenza antes que coraje, por el accionar de los incivilizados que intentaron atentar contra la Libertad de Prensa.

Según parte de la historia escrita por Don Cristóbal Molina, recopilada en el libro “Testimonio y Defensa de un pueblo durante 75 años” cuyo recopilador es Jorge Lazzo Valera: “los años 1919 y 1920, no eran tranquilos dentro de la política de nuestro país. El partido liberal de Ismael Montes en el gobierno y el partido republicano de Daniel Salamanca en la oposición, luchaban en forma abierta y decidida. LA PATRIA que con Don Demetrio Canelas estaban contra las fechorías del matonismo oficial y era el refugio de las víctimas”.

Por entonces muchos ciudadanos llegaban hasta la redacción del Sub Decano de la Prensa Nacional, para denunciar abusos y excesos del régimen, pues incluso sus propiedades aparecían a merced arbitraria de los favorecidos de la imposición política.

Los periodistas de entonces consideraban que no es un mero decir que no hay injusticia sin sanción, “que nada más peligroso que la legalización de la violencia”.

Pasaron algo más de 30 años y nuevamente la prepotencia y soberbia aterrada por el reflejo de la verdad en las páginas de LA PATRIA, irrumpieron en los talleres y redacción del matutino que ya estaba al mando de Don Enrique Miralles Bonnecarrere como director, para intentar acallar por segunda vez al vocero orureño que hoy se consagra con sus 92 años, aún a pesar de las constantes amenazas.

LA PATRIA se levanta con su voz sonora en medio de aquellos escombros con los que la injusticia apeteció cubrirla. Pasada su agonía y retempladas sus cuerdas, vibra otra vez su palabra, la que supo tener al frente de su ruta la estrella fulgente de LA VERDAD y llevar en su corazón el ideal patriótico de sanear las instituciones patrias, carcomidas por los vicios de la política torcida de los últimos gobiernos”, escribía en LA PATRIA una persona con el seudónimo de “Reporter A”, el 28 de marzo de 1920, fecha a partir de la cual se reencontró con sus lectores, luego de ser víctima de la cobardía que interrumpió la labor informativa entre el 15 al 28 de marzo.

Los tinteros vacíos se han llenado otra vez, las plumas han vuelto a correr velozmente y a formar largas cartillas. La mesa de redacción ha sido desempolvada y la jornada vuelve a comenzar, decía el escritor.

Con la algarabía de volver al contacto con sus lectores el mismo 28 de marzo, otro redactor decía: “Se pretende tacharnos de una propaganda contraria a los intereses nacionales. Nosotros levantamos la frente y proclamamos que no sometemos al juicio perverso y extraviado de la detracción nuestros conceptos y nuestros sentimientos patrióticos. Apelamos al gran tribunal de la opinión pública y de la historia. Nos conforta también la convicción de que la bandera que desplegamos está plantada en el fondo del alma boliviana”.

CASI 100 AÑOS

Son casi 100 años que LA PATRIA acompaña el acontecer diario, llevando hasta sus lectores información local, nacional e internacional, a pesar de las acciones totalitarias y abusivas, ante todo de políticos y autoridades que buscan hacer de sus yerros y debilidades, su espada de lucha para victimizarse e incriminar a la prensa y a los periodistas.

Es común escuchar en la boca de estos personajes “no he querido decir eso”, “los periodistas me han tergiversado”, al extremo de afirmar: “LA PATRIA miente”, cuando la mentira está del otro lado, pues no los periodistas nos podemos aventurar a escribir sin respaldo documentado o con ayuda de la tecnología en grabaciones de voz propia de los maculados, que con facilidad en un santiamén se desdicen de sus afirmaciones.

Ahora 92 años después cuando se nos imponen normas y leyes con el intento de acallar a los periodistas, está firme la responsabilidad de responder con la verdad, porque como nos enseñó el Padre Luis Espinal “callar es lo mismo que mentir”.

Q.Q. Fate; también en las páginas restauradas de LA PATRIA en marzo de 1920, escribía: “Aspiramos la cúspide porque hasta allá se extienden nuestros ideales… Para la batalla no disponemos de otras armas que los tipos de plomo, ya gloriosamente caídos como milicianos bizarros. Para realizar la magna obra que esbozamos, no tenemos otros recursos que nuestra fe, pero ella será el tren que nos conduzca vertiginosamente, hacia la conquista del progreso nacional”.

Y aquí estamos junto a nuestro pueblo, con casi 100 años gozando de sus triunfos y alegrías, sufriendo sus desgracias y sin sabores, pero siempre firmes en defensa de la libertad y la verdad, porque esa debe ser la mejor herencia que debemos dejar a las nuevas generaciones.

Fuente: LA PATRIA