Ahorrar agua para las generaciones futuras

No es nuevo el hecho de que el planeta Tierra, se está quedando, poco a poco, sin fuentes dulces de agua aptas para el consumo humano lo que vislumbra una nueva catástrofe para la humanidad.

Los acuíferos se están secando y a los habitantes del área rural les cuesta mucho más obtener el líquido elemento cavando pozos a muchos metros de profundidad.

Otra de las pesadillas con las que debemos enfrentarnos es la contaminación de las fuentes de agua debido al vertido de sustancias químicas nocivas por parte de la industria en los grandes países.

En nuestro medio el drama no es diferente ya que, es sabido, que varios de nuestros reservorios de agua tienen algún grado de contaminación debido a más de 500 años de explotación minera.

Tampoco es nuevo el hecho de insistir en que tanto las autoridades como todos los ciudadanos y los niños y jóvenes en los colegios y universidades somos responsables del cuidado de este líquido fundamental para la vida.

En el simbólico monumento a El Ángel de la Independencia ubicado en el tradicional e histórico paseo Reforma, un activista ambiental instaló dos duchas. En una se bañó un estudiante en forma normal y en la otra, una señora que cerró la llave del agua luego de enjabonarse.

El resultado fue que el estudiante, que no cerró el agua para jabonarse, utilizó un total de 140 litros de agua y la señora que sí cerró el grifo gastó casi 40 litros. Este es un método seguro para ahorrar agua.

También será bueno enseñar a nuestros niños a utilizar un vaso de agua para cepillarse los dientes y no dejar correr el agua mientras nosotros mismos efectuamos esta tarea de limpieza.

En fin, dos métodos simples que nos ayudarán a ahorrar agua pensando siempre en que las generaciones del futuro tienen el mismo derecho de nosotros a contar con fuentes de agua permanentes, limpias y seguras.

Fuente: LA PATRIA