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Domingo 13 de marzo de 2011

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Revista Dominical

En el Corso Infantil

Los orureños desde niños llevan en su sangre el amor por el Carnaval

13 mar 2011

Fuente: LA PATRIA

Hace 64 años el Círculo Cultural y Social Ateniense emprendió la iniciativa • Por: Alicia Navía Mier - Periodista

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Desde siempre los orureños llevan en su sangre el amor por el Carnaval y todo su significado y que ahora ostenta el título de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Estos sentimientos de profunda fe religiosa y devoción a la Virgen del Socavón también se demuestran en el Corso Infantil.

Hace 64 años esta actividad se conocía como el Carnaval de los Niños gracias a la iniciativa de socios del Círculo Cultural y Social Ateniense, como don Luis Lazzo Quinteros, Alberto Patzi Gutiérrez, Alberto Antezana tras verificar que los infantes luego de observar la Entrada Devocional en sus domicilios o en las calles practicaban todos los bailes de una semana antes.

Los días posteriores al desarrollo del Carnaval se veía a los niños improvisar caretas, pañoletas, botas y un sinfín de disfraces, lo que fue admirado por los atenienses que de un día al otro, lanzaron la primera convocatoria para la realización de este hermoso espectáculo donde también se observa la creatividad de los padres de familia.

La decisión de algunos socios del Círculo Cultural y Social Ateniense, fue definida el Miércoles de Ceniza, quienes rápidamente elaboraron la convocatoria y la enviaron a los principales medios de comunicación para publicitar dicha actividad a realizarse el 23 de febrero de 1947

La primera convocatoria fue publicada en el periódico LA PATRIA en base a un reglamento que era más bien un listado de medidas aconsejables para la buena realización del evento, como evitar el uso de vehículos motorizados, debiendo darse preferencia a los vehículos infantiles, tales como triciclos, autitos, cochecitos, etc.

Como es de suponer los padres de familia eran los más entusiasmados, puesto que en durante el día llenaron las tiendas comprando telas y adornos para la creación y confección de disfraces para sus hijos.

La primera entrada del Corso Infantil partió de la plaza Avaroa, lo que ahora se conoce como parque Bolívar, bajó la calle La Plata, para dar una vuelta la Plaza 10 de Febrero.

Es desde ese entonces que los niños, en caso de ser parte del bloque infantil de algún conjunto, demuestran sus dotes de folkloristas mostrando la gracia, belleza, colorido y coreografía que demuestran los conjuntos folklóricos en la Entrada de Peregrinación y Domingo de Corso.

La fiesta de la niñez que se realiza un domingo después del Corso de Carnaval, es la oportunidad que esperan muchos niños al no poder ser parte de la Entrada.

Es por eso que los padres de familia preparan a sus hijos para, además, ganar un premio por ser también el corso una competencia en la que son premiados grupos de niños, el bloque infantil de algún conjunto, en parejas o de forma individual

Otro tema que es relevante del Carnaval infantil es el hecho de que niños de todas las clases sociales comparten el alborozo, la alegría y las ganas de bailar.

Desde ese entonces participan desde niños de algunos meses de edad hasta los doce años incrementando el número de niños participantes, de 400 hasta aproximadamente 2.000.

En la primera entrada del Corso Infantil, hubo una diversidad de disfraces propios de nuestro país y del exterior como el aguatero, la gitana, la bruja y un grupo de diablitos.

Otro aspecto de relevancia es la elección de la reinita del Corso Infantil, que año tras año personifica la belleza infantil, acompañada de su corte, con quienes representan algún tema relacionado con la protección del medio ambiente, de los animales, recordando algunos cuentos, entre otros.

Para este año fue nominada como reinita del Carnaval 201, Valeria Miranda Bardales, quien durante la gestión que le toca desempeñar como soberana del Corso Infantil, pretende realizar una diversidad de actividades en beneficio de niños o personas que tengan distintas necesidades.

REGLAMENTO

A pesar de tener muchos años de vigencia, es necesario que exista un reglamento que norme la participación de los niños en el concurso, requisitos que avalen la misma, que sean los propios niños quienes puedan ganar los premios, ya sea de forma individual, en parejas, grupos o conjuntos folklóricos y no existan susceptibilidades, también se debe buscar una nueva modalidad de calificación ante el incremento de niños que participan en el Carnaval de los Niños, más conocido como el Corso Infantil de Oruro.

Fuente: LA PATRIA
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