Jueves 10 de marzo de 2011
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Una de las asignaturas pendiente para los seres humanos sigue siendo el trato que damos a los animales, puesto que seguimos tratándolos como mercancía. Esto se observa en los experimentos con animales, donde el animal está vivo y con plena consciencia. En esta práctica en muchos casos la realidad supera a la ficción y a la imaginación.
En un país como Alemania, el pasado año se realizaron más de dos millones y medio de experimentos a pesar de que realmente no tienen razón de ser, porque sus resultados no se pueden trasladar al ser humano de forma fiable. Sin embargo los científicos reciben premios Nobel por experimentos en los cuales seres vivos han muerto bajo torturas.
Por otro lado la cifra de víctimas animales para consumo humano durante el pasado año ha sido aproximadamente de 45 mil millones de muertos: reses, cerdos, ovejas, gansos, conejos, gallinas... todos ellos matados de una forma cruel y llena de torturas; esta cifra supone 7,5 veces la población total de seres humanos en la Tierra. A esto además hay que añadir los animales cazados.
