Domingo 06 de marzo de 2011
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Editorial y opiniones
El salario de la “ingobernabilidad”
06 mar 2011
Por: Fernando Valdivia Delgado
Al inicio de la segunda gestión de gobierno del actual régimen imperante, desde hacen cinco años, aprendimos que “la esperanza del cambio” se sostenía en dos estructuras políticas, trabajadas y concretadas durante su primera fase: La nueva Constitución Política del Estado y los dos tercios del voto congresal que, según sus dirigentes de cúpula, “garantizaban plena gobernabilidad en el ejercicio del poder”.
Al inicio del segundo año de la segunda gestión gubernativa, se observa que el poder político vigente, muestra un “severo debilitamiento en su estructura” y el inicio de un proceso de desarticulación con su base social que le permitió llegar a la cima, un año antes, debido a la ausencia de coherencia entre el discurso y la ejecución de la oferta electoral a través de una más eficiente administración del Estado. Suma, además, la soberbia que pretende dominar en el llamado “consenso social”, cuya práctica ha convertido “al diálogo democrático” en “diálogo de sordos”.
La población en general, dirigentes de los movimientos sociales y los propios políticos del MAS, en sus niveles inferiores, están conscientes sobre los 5 años perdidos y que la llamada “esperanza del cambio” se ha convertido en “una impostura”. No otra cosa significa el concreto y puntual planteamiento que exige la “inmediata derogatoria del 21060”, como una demostración que el neoliberalismo está siendo erradicado de la política nacional y que la voluntad de favorecer a las clases más pobres y desposeídas del país, tiene como base un mejor nivel de ingreso del trabajador, el derecho de la familia a una canasta básica aceptable y coherente con la realidad del mercado.
