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Domingo 06 de marzo de 2011

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Revista Dominical

El arte de hacer zapatos y caretas

Experiencia y talento reflejados en pies y cabezas de los danzarines

06 mar 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Deyvid Rocha - Periodista

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Con la aguja en mano y el cuero destinado para formar una elegante bota, los zapateros o boticeros realizan una ardua labor, la de confeccionar centenares de pares de zapatos que son utilizados por los danzarines del fastuoso Carnaval de Oruro, declarado como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Asimismo sucede con la lata, especialmente de alcohol, que en la actualidad se convirtió en el material principal para elaborar caretas que posteriormente son exhibidas en el maravilloso Carnaval de Oruro.

Este arte, el de elaborar botas y caretas, es desarrollado durante todo el año, pero existe una mayor demanda cuando llega la época de Carnaval, ya que los zapateros confeccionan diversos tipos de zapatos y botas, para figuras, diablesas, china diablas, diablos, morenos, caporales, china morenas y zapatillas en general.

Los careteros por su parte, realizan excelentes máscaras especialmente para diablos y morenos.

BOTICERO

Uno de los más antiguos confeccionistas de botas es Luis Cortez Negrete representante de calzados “Luising”, quien en entrevista con LA PATRIA sostuvo que durante toda la gestión existe pedidos de calzados para diferentes festividades a nivel nacional, así también para ocasiones festivas extranjeras.

El cuero es el elemento más utilizado en la confección garantizada de las botas, el proceso que sufre la bota antes de ser utilizada es complicado, ya que pasa por el ormaje, el cortado y el aparado, luego el solado y armado del calzado.

Los trabajos que realizan los boticeros como Cortez, que lleva en el rubro más de 25 años, se entregan en siete días, dependiendo de la tela con la que se forra la bota, en el taller ubicado en la calle La Plata y Ballivián.

“Si fuera un mandado en la época que no hay mucho trabajo, se puede entregar en cuatro días, si es que es un pedido normal, pero en estas épocas se tiene que realizar el pedido con mayor anticipación, varía mucho cuando se espera la tela”, mencionó Cortez.

Para esta gestión se tiene previsto la confección de 200 a 300 botas y cada una con un valor de 250 a 300 bolivianos.

Cortez comenzó con las composturas, fue armador y estudió en el modelaje del calzado y ejerce el gremio desde sus 14 años.

El detalle que esta gestión saldrá a relucir, es la combinación de cuatro o más colores en las botas de las morenas, como nos comentaba Cortez, que se sorprendió al momento de comparar con modelos de anteriores años.

CARETERO

El otro arte que en ocasiones pasa desapercibido, es el de la confección de caretas que según Mario Quispe Ajuacho, lo lleva en la sangre, ya que fue su padre que falleció hace doce años, el que le inculcó esta loable labor.

Quispe comento a LA PATRIA que prácticamente nació en el ambiente del caretero, ya que toda su familia se dedica a ese trabajo, que también es muy cotizado en la época de Carnavales.

Lo encontramos junto a sus operarios, realizando la careta de un moreno, simplemente con un alicate y varias piezas cortadas de una lata de alcohol y vimos que el trabajo era para mucho tiempo sin descanso.

El tiempo que pudimos dialogar con Mario Quispe nos bastó para darnos cuenta que se necesita de habilidad para realizar las maravillosas caretas que posteriormente son expuestas por los danzarines co-protagonistas del Carnaval.

De acuerdo a los pedidos que tiene, Quispe realiza caretas de diablos, morenos e incluso matracas realizadas con lata cromada.

“Casi todos los años sacamos diferentes moldes, porque la gente quiere diferentes, no quieren un solo molde, cada año, mis clientes vienen y me preguntan que moldes he sacado, por ejemplo este año estoy haciendo trabajos diferentes para la Central, pero también tengo quince máscaras para los cocanis”, dijo Quispe.

Asimismo, nos indicó que el trabajo es arduo, pero se lo programa con anticipación “para que no falle a sus clientes”.

Los trabajos que realizan en lo que va del año y no están destinados para el Carnaval de Oruro, son llevados a Argentina, España y Brasil.

“Toda la familia hacemos esto, mi papá es el que hacia estos trabajos, somos una familia que hacemos estos trabajos que viene desde mis abuelos, que hacían los trabajos de puro yeso que nosotros hemos renovado y lo hacemos ahora de lata”, expreso.

En el taller que se encuentra ubicado en la calle Belzu entre Vásquez y La Paz, pudimos apreciar excelentes trabajos terminados y otros en proceso.

Fuente: LA PATRIA
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