Los “Mañazos”, protagonistas de la Gran Tradicional Auténtica “Diablada Oruro”

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Los bien conocidos “Mañazos”, son aquellas personas que se dedican al faeneo y venta de carne de ganado, estas personas, decidieron juntarse un 25 de Noviembre de 1904 y fundar la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro, a iniciativa de Don Pedro Corrales Flores y un grupo de personas pertenecientes al grupo de matarifes.

El primer denominativo que tuvo este conjunto de personas fue de “Comparsa de Diablos de los mañazos, que se reunieron, en ese entonces, en la calle Hospicio, ahora La Paz, con el único fin de rendir su homenaje y pleitesía a la Virgen del Socavón.

Esta agrupación retoma de los antiguos mineros, la histórica representación de la danza de la diablada, institución que está próxima a cumplir 110 años de existencia.

Se dice que fueron las 5 de la tarde del sábado 5 de Febrero de 1905, cuando se dio inicio a la entrada de las ceras, al compás de una sola banda y la Comparsa de Diablos de los mañazos realizó su recorrido desde la conocida Plaza de la Ranchería hasta el Santuario de la Virgen del Socavón.

La tarea de mantener ese conjunto no fue fácil, es así que tuvieron que formar un primer directorio que estaba constituido por Pedro Corrales, Justo Escobar, Marcelino Lazzo, Julián Cobalera y Faustino Flores.

Es el año 1927, cuando mayor número de danzarines se incrementa al conjunto y se tiene que crear la coreografía de la diablada, dejando el paso monótono de ir y venir de los diablos, generando ocho figuras en la coreografía, El ovillo, el saludo, la estrella ó firma del diablo, la cadena, las escuadras de cuatro, tres, dos y una. A raíz de esas figuras también se establece el relato de la diablada, o el relato de los siete pecados capitales.

Los mañazos, realizaron su primer viaje a La Paz, el año 1944, en base a una invitación del presidente de la República, Gualberto Villarroel, haciendo una presentación en el estadio La Paz, ante la vista de miles de personas que llenaron por completo ese campo deportivo, fue impresionante la demostración que realizaron los diablos en la ciudad paceña y es por este motivo que la Diablada de Oruro se expande a nivel nacional y en el extranjero.

Era el año 1945, cuando los matarifes, debido al gran número de participantes que integraban el conjunto, deciden cambiar de razón social y se denominan Gran Tradicional Diablada de los Matarifes de Oruro, pasó un año y volvieron a cambiarse de nombre al que hasta la actualidad conocemos la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro.

Esta agrupación tiene la virtud de representar hasta la fecha el relato del cura Montealegre de 1818, cuya representación permite apreciar una artística puesta en escena callejera de los siete pecados. Los mismos desarrollaron un arte peculiar de ofrenda ante la santísima Imagen, siendo protagonistas de la entrada de ceras en el ámbito dantesco fuera de los otros grupos ya existentes.

Es bueno resaltar que en las últimas gestiones, la Unión Gremial de Matarifes de Oruro, realiza una labor importante, al brindar un apoyo en forma total a la institución folklórica que los representa, aparte de aumentar el número de danzarines, siempre dirigidos por un directorio responsable, que logra situar a la Diablada Autentica como un puntal de lo que es el Carnaval de Oruro, consagrado como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.

Fue el año 2004, cuando la Gran Tradicional Autentica “Diablada Oruro”, al celebrar su Centenario recibió la Condecoración Nacional de la Orden del Cóndor de los Andes, en el Grado de Oficial, siendo la más alta distinción que el Gobierno boliviano puede otorgar a ciudadanos e instituciones por servicios prestados a la Nación y a la humanidad. En la Actualidad su presidente es Demetrio Alcalá.

Fuente: LA PATRIA