Ebrio golpea a su mujer y dos policías

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El exceso en el consumo de alcohol, hizo escarnio en la humanidad de Rubén O.Z. de 29 años, quien sin contemplación alguna y por no tener respuesta inmediata de su compañera, ocasionó que el “diablo” se le entre al cuerpo y proceda a golpearla. Pero no fue solo ella la víctima, sino dos uniformados policiales que fueron en ayuda de la desafortunada mujer.

El reloj marcaba los primeros minutos del viernes 4 de marzo, cuando el sujeto ingresó ebrio a su casa, solicitando a su concubina F.C. que le sirva un plato de comida, pero como su pareja no accedió de manera inmediata, el ciudadano alcoholizado, traicionado por el licor, le comenzó a celar con otra persona.

Esos sentimientos originaron mayor reacción en el concubino, quien sin contemplación alguna, y haciendo uso de su fuerza y de su “valentía”, comenzó a agredir física y psicológicamente a la señora de 23 años.

POLICÍAS

Minutos después y tras el escándalo, comunicó de lo sucedido a la Brigada de Protección a la Familia, cuyo personal llegó casi de inmediato a la calle Caro entre Iquique y Arica.

Como el ciudadano no estaba en sí, se rehusó al arresto y comenzó a agredir a los dos uniformados, a uno de ellos le dio un certero golpe en el rostro, además le dejó el ojo en tinta, agravando su situación.

Mientras que a la uniformada fue agredida a base de insultos y algunos golpes en el cuerpo.

Pese a esa situación, el sujeto ebrio fue trasladado a dependencias de la Brigada de Protección a la Familia, para que recupere su estado sobrio y reflexiones por su actitud. Mientras que la víctima presentó la denuncia como un antecedente de la brutalidad presentada por el mencionado ciudadano ebrio.

DIRECTORA

Por su parte, la directora de la Brigada de Protección a la Familia, Sof. My. Janeth Pereira indicó que no es la primera vez que ocurren ese tipo de casos de violencia intrafamiliar, como tampoco es la primera que los uniformados tienen que pagar las consecuencias de los ciudadanos que se “pierden”, debido al consumo de alcohol.

Fuente: LA PATRIA