El periodista australiano Julian Assange, es investigado por la justicia sueca por presuntos delitos sexuales que hubiera cometido durante su permanencia en aquel país nórdico.
El equipo legal de la defensa del fundador del sitio Wikileaks, pidió al tribunal londinense donde compareció que no autorice la extradición de su cliente a Suecia, porque entiende que no existen las garantías de que allí fuera a tener un juicio justo.
El principal abogado de Assange, Geoffrey Robertson afirmó que existe un “riesgo real” de que Suecia acabe entregándolo a Estados Unidos por presiones o por ingenuidad. Asimismo dijo que corre el peligro de que se imponga la pena capital por delitos de espionaje, figura legal de delito que en ningún momento ha cometido el mencionado periodista.
Una testigo sueca de la defensa, respaldó la tesis de que Assange no tendría un juicio justo, ya que ya había sido condenado por los medios de comunicación suecos hostiles y que la fiscal que reclama su entrega Marianne Nye no es imparcial con los hombres, favoreciendo a las mujeres maltratadas, además habría cometido desde el principio “un abuso de poder”.
En cuanto a las cuestiones formales y procedimentales, el abogado cuestionó la competencia de Nye para emitir una orden europea de arresto por lo que había cometido un “abuso de proceso” al emplear ese recurso en un caso en que el sospechoso ni siquiera ha sido formalmente acusado.
La defensa también argumentó que no existen pruebas de que las dos denunciantes no dieran su consentimiento a las relaciones sexuales.
Las posibilidades de que Julian Assange pueda tener un juicio justo realmente son remotas, en virtud a que la justicia en Suecia se encuentra en manos de personas conservadoras y de derecha y militantemente pronorteamericanas como es de pleno conocimiento del importante electorado del Partido Socialdemocrata Sueco.
Es importante tener presente que el sitio Wikileaks ha sido nominado al premio Nobel de La Paz 2011 por su papel en la libertad de expresión, su lucha a favor de la transparencia en las relaciones internacionales y su lucha contra la corrupción.
La candidatura ha sido presentada por el legislador noruego, Snorre Valen también nórdico, quien asegura que Wikileaks “es uno de los más importantes contribuyentes a la libertad de expresión y la transparencia en el mundo”.
El impacto ha sido tan grande en Europa que el ex banquero suizo Rudolf Elmer voluntariamente entregó a Assange datos de 2.000 titulares de cuenta de un banco suizo en el que trabajaba que presuntamente sacaban su dinero al extranjero para evadir impuestos.
Suecia como país neutral, no debería permitir la injerencia y jugar el rol de satélite de Estados Unidos en este delicado asunto, reclamando su extradición, como un país miembro de la Unión Europea con una tradición de acoger a miles de refugiados desde hace varias décadas, en estricto apego a la Convención de Ginebra sobre el apoyo a los perseguidos por motivos políticos, religiosos, étnicos y sexuales.
Suecia debe considerar que el ciudadano australiano Julian Assange es víctima de una persecución sañuda de parte de los Estados Unidos, por lo que en lugar de acusarlo por algún delito debería ofrecerle y otorgarle refugio político.
En caso de que la justicia sueca sea doblegada por la presiones, logrando su extradición a Suecia, para luego entregarlo a Estados Unidos, seguramente que se ganaría muchos enemigos en los diferentes continentes, más aún si tomamos en cuenta que el protagonismo y las acciones de los Estados Unidos en el mundo se encuentran seriamente cuestionados.
Suecia ha disfrutado por más de medio siglo de las facilidades que le brindó el status de ser país neutral para desarrollar el comercio internacional a diestra y siniestra utilizando las Naciones Unidas como la mejor vitrina para la promoción de sus productos a nivel mundial, haciendo negocios de armas con Dios y con El Diablo durante la Segunda Guerra Mundial, logrando ganancias astronómicas con sus marcas de productos casi únicas en el mundo, sin lugar a dudas sufriría las consecuencias de semejantes medidas y chicanas jurídicas que pueda llevar adelante la Corte Suprema de Suecia.
La principal preocupación para Bolivia y la comunidad internacional debería ser que Estados Unidos utilizando métodos coercitivos contra el Reino de Suecia logre realmente la entrega de Julian Assange a Estados Unidos, entonces se habrá dado un grave y duro golpe a la libertad de expresión con todas las consecuencias en nuestro planeta tierra.
(*) Ex corresponsal en Estocolmo,
rolandoavil1@hotmail.com
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