Es indiscutible el valor nutricional que tiene la quinua como potencial alimento para la comunidad, como también es lamentable que los propios bolivianos no le den la importancia que este producto merece como sucede en el exterior, que reconociendo sus componentes buscan afanosamente un nutriente natural de tanto valor vitamínico.
Menos mal que en los niveles superiores se dan las condiciones más propicias para reconocer –por fin– el valor nutricional de la quinua cuya producción ha sido declarada como una prioridad nacional, lo mismo que su industrialización y comercialización en todas las regiones productoras del país a través de un proyecto de ley de la Cámara de Senadores que establece la necesidad de impulsar el cultivo, cosecha e industrialización del denominado “grano de oro”.
Este fabuloso nutriente se cultiva y cosecha en el departamento de Oruro, cuya calidad es ampliamente reconocida, inclusive a nivel mundial donde ya se pide “el grano de oro orureño”. Estas condiciones, que salen de nuestras fronteras, ameritan un tratamiento especial en el contexto interno, de ahí que es importante la aprobación y promulgación de una ley para que se amplíen los programas de incentivo directo a la producción, industrialización y comercialización en el mercado interno, con prioridad, y su exportación.
El proyecto de ley que pasó el examen en la Cámara de Senadores retornará a la de origen (diputados) para una revisión final y su envío al Poder Ejecutivo para su promulgación.
El instrumento legal tiene el objetivo de contribuir al desarrollo nacional a través de la explotación sostenible de la quinua con programas especiales que consideran desde la capacitación para su producción, mejorando la especie y haciendo más sencilla su recuperación para llegar a la industrialización que le dará valor agregado para fines de exportación. Sin embargo, algo que se incentivará con la ley es promover el consumo del producto a nivel nacional, por tratarse de un alimento con altas propiedades nutritivas incomparables e insustituibles que deben mejorar al nivel alimentario, primero de los bolivianos y luego ampliar su venta para el mercado externo.
Para permitir la calidad del producto, el instrumento legal contribuirá a mejorar los cultivos mediante la preservación de la especie que en el futuro tendrá cercos de alambre en las áreas de cultivo para aumentar su calidad, cantidad y conservación, disponiéndose también la perforación de pozos de agua para un mejor sistema de riego y el lavado post cosecha, implementación de técnicas de transformación de la quinua en subproductos y ofrecer una variedad especial del producto como la presentan ya en algunos mercados del exterior.
Satisface saber que una ley específica valorará la importancia de la quinua, de tal suerte que ojala ese instrumento sirva también para motivar en la conciencia ciudadana la importancia de su consumo por el enorme valor nutritivo que tiene, que es reconocido ampliamente fuera y que debe cobrar similar valor entre todos los bolivianos.
Fuente: LA PATRIA
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