Jueves 24 de febrero de 2011
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La fetoscopía y el estudio de ultrasonido dan evidencia científica de que un feto de un ser humano es también un ser humano con plena dignidad y derechos. Son palabras del Dr. Bernard Nathanson, fallecido recientemente, toda una autoridad en ginecología.
Este médico, abortista en sus orígenes y defensor de la vida luego, dijo que su cambio de mentalidad no tuvo nada que ver con la religión, sino con la evidencia que proporcionaba la ciencia, accesible a cualquier persona, con independencia de la ideología que tuviera.
Igualmente aseguró que los datos de mortalidad materna debida a abortos inseguros eran totalmente falsos, inventados. Simples pretextos para causar compasión en la opinión pública, a base de engaños, estrategia habitual de muchas organizaciones no gubernamentales que dicen luchar por los derechos humanos de los más débiles.
Finalmente, él se fue, pero nos deja algo muy valioso: Dos vídeos (“El grito silencioso” y “El eclipse de la razón”) y un libro (“La mano de Dios”). Muy recomendables para quien quiera saber la verdad sobre el aborto, contada por quien mató con sus manos a más de 75.000 bebés. Muy recomendable también para tantos políticos asesinos que, en distintas partes del mundo, están presentando proyectos diversos para despenalizar el aborto.