Jóvenes opositores acaban huelga de hambre ante la sede de la OEA

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Un grupo de jóvenes puso fin hoy (ayer) a la huelga de hambre que mantenía desde hace 23 días en defensa de varios supuestos presos políticos del presidente venezolano, Hugo Chávez, y que tensó una vez más la relación de Caracas con la Organización de Estados Americanos (OEA) y Estados Unidos.

La huelga comenzó el 31 de enero y culminó hoy (ayer) tras lograr, según los jóvenes, que el Gobierno de Chávez mejorara las condiciones de reclusión de algunos presos y se comprometiera a evaluar la situación de otros, de cara a su futura liberación.

"Como el Gobierno dio señales de respuesta a todas nuestras exigencias (...), en este momento se levanta la huelga de hambre dando una señal de cumplimiento a nuestra palabra", anunció el líder del grupo, Lorent Saleh.

"Pedimos atención de la comunidad internacional, a la Organización de Estados Americanos (OEA) que viera lo que está pasando en el país, y lo logramos, señores", prosiguió Saleh.

Los huelguistas cumplieron su ayuno ante la sede en Caracas de la OEA, a cuyo titular, José Miguel Insulza, exigieron verificar "in situ" las supuestas violaciones de derechos humanos en el país suramericano.

El levantamiento de la medida de protesta se produce después de que tres de los trece huelguistas de hambre debieran ser evacuados ayer a un centro sanitario para ser atendidos por descompensaciones.

Además, supone el punto final a semanas de una protesta que se fue extendiendo por diferentes embajadas de la capital venezolana y estados del país.

El Gobierno, por medio del ministro venezolano del Interior, Tareck El Aissami, se reunió con ellos el pasado jueves, según revelaron ambas partes un día después, para conocer las demandas, pero la tensión estalló al día siguiente.

El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió un comunicado en el que dijo que el Gobierno de Barack Obama estaba preocupado por unos jóvenes que arriesgaban sus vidas "por creer en la gobernabilidad democrática y las libertades individuales".

"Urgimos al Gobierno venezolano a aceptar una visita de la OEA como una vía para promover el diálogo y el entendimiento" con los estudiantes, añadió el texto de Washington, recordando que la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, dijo, con motivo de las protestas en el norte de África, que "la sociedad civil hace que los Gobiernos tengan que rendir cuentas".

Ese mismo día, Insulza dijo que estaba a la espera de que el Gobierno de Chávez le autorizara a viajar al país, lo que terminó por provocar la reacción de Caracas.

Tal "intervencionismo" de Washington evidencia un intento por "montar un escenario ficticio, algo así como un Egipto virtual", respondió el ministro venezolano de Exteriores, Nicolás Maduro.

El jefe de la diplomacia venezolana añadió que Insulza pretendía convertir a la OEA "en un virreinato" y denunció que "no se había comunicado oficialmente para hacer ninguna solicitud con ninguna autoridad" de Caracas.

El Aissami dijo a su vez que el diálogo con los huelguistas fue "muy respetuoso y muy franco", y que estos evidenciaron que no conocen las acusaciones que pesan contra varios a quienes califican de "presos políticos", al mencionar los casos de varios agentes y jefes policiales condenados por homicidios y actos terroristas.

Entre ellos, citó a tres exagentes sentenciados como autores materiales de la colocación de la bomba en el vehículo que hace unos años mató a un fiscal que investigaba a tres centenares de supuestos implicados en el golpe de Estado que logró derrocar durante dos días al presidente Chávez, en abril de 2002.

Al anunciar hoy (ayer) el fin de su huelga, el líder de JAVU agradeció a El Aissami y aseguró que ambos, junto a abogados y familiares de presos, visitarán una prisión el próximo viernes.

Poco antes, partidarios de Chávez habían intentado instalar una parrillada de carne ante quienes estaban en huelga de hambre, lo que originó algunos altercados sin consecuencias.

Acompañantes de los huelguistas arrebataron a los oficialistas que participaron en la acción algunos trozos de carne y se los lanzaron al rostro en rechazo a lo que llamaron una provocación.

Fuente: Caracas, 22 (EFE).-