En verdad que son muchos los reclamos que se generan a través de diferentes instancias para que se atienda por lo menos, sino todas las demandas de los orureños, aquellas que son prioritarias para encarar el desarrollo regional y que no avanzan por falta de voluntad política, allí donde se define la suerte de cada distrito en función a “las palancas” de algunos coterráneos que puedan estar ubicados en las “zonas de impulso”, como sucede con otros distritos.
Qué queremos decir con nuestra apreciación, simplemente que en el equipo ministerial no tenemos “gente de peso”, es decir orureños que empujen nuestros trámites y concreten en hechos nuestros planteamientos. Parecería irónica la referencia cuando en realidad tenemos un orureño como jefe del Gobierno nacional, aunque su trabajo como tal seguramente no le permite dar preferencias a su tierra de origen, aunque siempre es posible facilitar por lo menos las gestiones para concretar los proyectos más prácticos y los que sean redituables en determinados periodos.
Se reclamó en nuestra ciudad sobre la inequidad regional a la hora de las designaciones de ministros, ahora más de veinte, y hasta días atrás una orureña, pero en una cartera que no tiene que ver con la proyección que se necesita encarar para crecimiento acelerado de nuestro distrito. “Es tanta la discriminación que ni siquiera tenemos viceministros o subsecretarios en el aparato administrativo de gobierno” según la apreciación de dirigentes cívicos y laborales de nuestra región que han observado el injusto reparto de los cargos públicos de alto nivel.
Se dice también que en las condiciones actuales resulta muy difícil encarar un proyecto, si en las esferas superiores no se facilitan los medios suficientes para entrar en el trabajo práctico, pero sobre todo con financiamientos garantizados que son la base de cualquier plan de desarrollo, que hace tiempo los orureños no podemos disfrutarlos por la falta de impulso superior.
Ni siquiera la Brigada Parlamentaria tiene la capacidad de exigir en diferentes ministerios la atención de nuestros pedidos, por ejemplo, hace años que no se definen reglamentos para leyes de excepción que faciliten el asentamiento de industrias con buenas inversiones en un Parque Industrial que disminuye cada vez más la superficie que se le concedió originalmente.
Varias empresas que operan en Oruro tributan en La Paz, inclusive algunas dependientes del Estado, cuando en realidad debieran hacerlo en nuestro departamento para incrementar nuestros ingresos, esos recursos que en breve serán la garantía para consolidar el esquema autonómico departamental.
A propósito del asunto, es importante recomendar a los representantes de las diferentes organizaciones departamentales asumir la responsabilidad de aportar con ideas, con esfuerzo, tiempo y voluntad a la “construcción del estatuto autonómico de los orureños” para garantizar en el futuro el buen uso de nuestros recursos naturales, que nos darán vida para crecer y asegurar al mismo tiempo el futuro de las nuevas generaciones.
El ideal liberador del esquema centralista debe concretarse en hechos que marquen la unidad de los orureños para trabajar en un solo proyecto de amplio desarrollo constructivo, productivo y sobre todo de rentabilidad para favorecer a la economía de la región y sus habitantes, sólo así podremos definir el destino que anhelamos sin tener que depender de nadie, sino sólo de nuestro esfuerzo.
Fuente: LA PATRIA
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