Loading...
Invitado


Sábado 19 de febrero de 2011

Portada Principal
Revista Tu Espacio

El psicólogo responde

19 feb 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Carolina Mena - Psicóloga – exclusivo para Tu espacio

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Licenciada, hace unos años me fui a estudiar a la universidad. Como no tenía los medios para seguir mi carrera, unas amigas me llevaron a trabajar como dama de compañía en un club nocturno. Con el tiempo esa actividad me absorbió completamente y no terminé mis estudios.

Pasado el tiempo me retiré, retorné a mi casa sin haber cumplido mi objetivo de graduarme y todo estaba tranquilo porque aquí nadie sabía lo que había pasado. Pero ahora he descubierto que estoy enferma del hígado por toda la bebida que he consumido y para colmo, en mi barrio vive un señor que era cliente del lugar donde trabajaba.

Me da vergüenza salir por no encontrarme con este señor y no sé cómo explicar mi enfermedad a mi familia. ¿Qué puedo hacer?

Querida amiga:

El trabajo que has estado realizando no sólo con el tiempo acarrea problemas a nivel físico, sino también emocional y ambos desestabilizan tu organismo y bienestar personal.

Lo importante es que has regresado con tu familia y de algún modo has logrado darte cuenta del error que estabas cometiendo al solventar tus estudios de esa forma. Para una mujer puede ser muy denigrante, aún cuando se lo hace por necesidad. Se dice que existen otras formas de ganar dinero, sin embargo, muchas mujeres buscan esta salida y la verdad no siempre se toma en cuenta el peligro al que se expone.

Este paso que has dado de volver a casa te da la oportunidad de redimirte y hablar con tus papás de forma abierta, clara y sincera, sentirás mucho miedo a su reacción, a lo que te puedan decir o hacer. Pero si eres sincera contigo misma luego de que pase la tormenta recibirás apoyo de tu familia para que te puedas sanar.

Si no dices nada y buscas por tu cuenta saldar tu enfermedad, correrás el riesgo de quedar endeudada y será difícil enfrentar a tus padres con la verdad.

Piensa en estas posibilidades.

Con respecto al vecino, no te preocupes es muy posible que no te reconozca y si lo hace, en último caso, pídele que sea discreto. El sentimiento de vergüenza que sientes, sólo tú eres consciente de esto, las demás personas no se percatan de esto hasta que se los dices o mencionas. Entonces trata de manejar ese sentimiento.

Y si al final de todo crees que necesitas ayuda acude a un profesional para que éste con mayor sabiduría te restablezca de tus temores.

Sucre N° 886 esquina Washington

Telf.: 52-51326

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: