Después de haber hecho una campaña mediática preparando el ambiente para el gasolinazo, en diciembre del 2010. Después que el Ministro de Hidrocarburos afirmaba, categóricamente, que no habría gasolinazo (Página Siete 23-12-10). Finalmente, el gobierno del MAS lanzó su gasolinazo, como regalo navideño al pueblo boliviano (26-12-11). El DS 0748 que lo formalizó, fue la versión masista del neoliberal ‘21060’.
Es sugestivo ver cómo Evo Morales nunca está en el país cuando “las papas queman”. Él está más para las caricaturescas guirnaldas, que para dar la cara a Bolivia en los momentos difíciles.
Luego vino el patético ‘reculazo’ (31-12-10), por miedo a perder el poder, ante la avalancha incontenible de las clases populares de El Alto y de La Paz. Aunque el malestar y las manifestaciones de reclamo fueron transversales en todo el país. Se esperaban mayores conflictos luego del feriado de año nuevo.
El presidente sale en onerosos spots diciendo que obedeció al pueblo. Su Excelencia, permítame que me sonría. Su gran equipo goebbeliano de comunicación le está jugando una mala pasada. El pueblo boliviano no es tonto. Ya estamos curtidos de dictadores, neoliberales y populistas. Por eso sigue cayendo en las encuestas de opinión, a pesar de su propaganda.
Hoy nuevamente el Presidente y el Gobierno dan señales contradictorias sobre un mini gasolinazo. Dicen que sí, dicen que no, pero lo más seguro es quién sabe. Es un estilo al que nos tienen ya acostumbrados.
El gasolinazo hoy es historia. Una historia nefasta para la economía popular. Lo único que quedan son sus trágicas secuelas: Una fuerte desestructuración del sistema general de precios. Muchos de los productos de la canasta familiar que subieron nunca bajaron. Incertidumbre en el futuro económico. La innecesaria inflación que restó el poder adquisitivo a los bolivianos; especialmente al 60% de pobres que tiene este país. Ellos tendrán que hacer malabares a fin de mes para alimentar a sus familias.
Su Excelencia no sentirá las secuelas del gasolinazo. Él seguirá volando en su avión del Manchester, seguirá vistiendo costosas ropas de la alta costura, seguirá comprando satélites chinos, y usufructuado las mieles del poder. Muy lejos del hombre de Orinoca, que consiguió el 64% de los votos.
¿Y ahora quién paga los platos rotos del gasolinazo?, ¿Será el Presidente y su gabinete?, ¿O será que como siempre el gobierno achacará a los oligarcas, a la derecha reaccionaría, al imperio, a Darth Vader, a Juan del Granado o a Doria Medina?
Triste realidad la boliviana. Nunca tuvimos líderes de fuste que puedan construir un verdadero Estado Nacional. Líderes que puedan sacar a Bolivia de su fracaso histórico. Melgarejo, Goni, Evo, todos son la misma vaina.
Desgraciadamente ningún país es mayor que el tamaño de sus líderes.
La Biblia dice en Proverbios 29, 2: “Cuando los justos gobiernan, el pueblo está alegre; cuando dominan los malvados, el pueblo gime”.
(*) jimiortiz@cotas.com.bo
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.