Daniel Deglane: La música “es un desahogo y una forma de liberar mi espíritu”

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Daniel Hernan Deglane Hidalgo, también conocido como The Glein, apodo que recibió desde niño por sus amigos gracias a su apellido, es un artista paceño, cuya inspiración para componer sale de la importancia de disfrutar las pequeñas cosas, tan sencillas como amaneceres, ocasos, sonidos de la naturaleza, brisa y muchas otras que empezaron a llenar su vida.

Este joven artista, ya tiene un gran recorrido, pues su afición por la música, se inició desde muy niño, y a sus 13 años fue merecedor de un premio, pero dejemos que sea Daniel que nos cuente sobre su pasión y su vida.

¿Cómo te inicias en el arte de la música?

¿Qué te inspira para componer?

La verdad que hasta hace algunos años mi mayor inspiración era hablar de sentimientos e historias propias y ajenas, sin embargo a partir del 2008 donde decidí darme una pausa en la vida nocturna y formar parte de “El Poncho” (proyecto que lidero hace 3 años) descubrí una faceta de mi vida totalmente nueva, alejado de la ciudad, amistades, vida nocturna y de todo lo que hasta ese momento consideraba indispensable en mi vida; sentí un punto de inflexión, donde empecé a escribir canciones que reflejen un poco la importancia de disfrutar de las pequeñas cosas, tan sencillas como amaneceres, ocasos, sonidos de la naturaleza, brisa y muchas otras que empezaron a llenar mi vida de una forma difícil de explicar, creo que en este momento este tipo de vivencias son el motor de mis canciones, sin olvidar temas sociales, rebeldía, viejos amores y nuevas ilusiones que también están involucradas en mi música.

¿Qué mensajes trasmiten tus canciones?

Transmiten esas ganas de compartir con los demás todo lo que la vida me ha enseñado hasta aca; y más allá de las letras, busco que mi música transmita buenas vibras a todos quienes se den la oportunidad de escucharlas.

¿Qué es la música para ti?

La música es mi canal de expresión, es con lo que me levanto y me acuesto todos los días de mi vida, es un desahogo y una forma de liberar mi espíritu.

¿Qué clase de música haces?

Tengo influencias demasiado diversas, es difícil describir exactamente lo que estoy tratando de hacer; si bien sigo tendencias rockeras que las tengo inmersas desde niño, también busco la idea de fusionar diferentes ritmos e instrumentos que le den un toque personal a mis canciones.

¿Algún artista que admires y por qué?

Son demasiados en mi lista, pero voy a aterrizar en 3:

John Lennon quien para mí es equivalente a romper esquemas y condiciones, siempre admiro su sinceridad al cantar, el amor que le pone a su música, y sobre todo la falta de miedo y respeto a un sistema que nos tiene tristemente adormecidos.

Bob Marley que a mi modo de ver es más un profeta que un músico, es un canal de transmisión de mensajes y frecuencias que logran elevar el espíritu; siempre consigue sacarme una sonrisa y enseñarme que es más importante sentir que pensar.

Michael Jackson porque más allá de ese talento incomparable como artista, considero que fue un amante del mundo y la naturaleza, un ejemplo más de todos aquellos valientes que logran despertar y que son callados en el intento, en su caso más triste aún porque lo que le hicieron cuando decidió cambiar las temáticas de sus canciones y criticar abiertamente el sistema, fue un asesinato social, que creo que es aún más duro que un asesinato físico.

¿Cómo te consideras, como artista y como persona?

LIBRE… siento que no le debo nada a nadie más que a mí mismo y viceversa, siento que si uno es capaz de conquistarse a sí mismo en el día a día, y vivir con amor y agradecimiento hacia la vida todo lo demás fluye y te permite crecer… Como calificativo, no sé si soy bueno o malo pero soy sincero, y creo que una persona sincera que logra encontrar paz en su Dios interior también puede transmitir todo lo que desee sin miedos, cadenas ni ataduras.

¿A qué grupos musicales perteneciste o perteneces?

Empecé a mis 16 años con el grupo paceño Los Tocayos, con quienes di mis primeros conciertos en lugares públicos, fue una linda experiencia y tuve la oportunidad de iniciarme parcialmente como compositor.

Finalizando mi participación en el grupo pase a formar parte de diversos proyectos como “Mala Puntería” hasta el año 2004, grabando ya algún material que fue parte de la programación de algunas radios paceñas, a partir de ahí el año 2004 con 19 años inicié junto a 3 grandes amigos el grupo de rock – pop llamado Zeth, grabando un material discográfico con varias nominaciones y reconocimiento tanto a nivel local como nacional, fue así que empecé a visitar diferentes ciudades y escenarios como músico, siempre buscando proyectar ideas que reflejen los sentimientos e ideales que llevaba en mi vida.

Cumpliendo el ciclo con Zeth, durante el 2008 formé parte de la reconocida productora “Deuce Producciones” con quienes hice un lapso de conciertos en varias ciudades del país, compartiendo escenario con grandes músicos de diversas edades y estilos a los cuales admiraba y admiro hasta ahora por su profesionalismo y dedicación al arte.

Si bien no cerré ninguna puerta con antiguos proyectos, actualmente siento que mi camino es hacer música solo, pero acompañado (llevando adelante el proyecto The Glein, es decir, que creo encontrar mayor claridad en ideas y ritmos generados en mi cabeza, pero soy consciente de que sin grandes profesionales (productores, músicos, fotógrafos marketeros e incluso cineastas) mi música será intrascendente.

Hasta el momento gracias a Dios estoy teniendo la posibilidad de encontrar a la gente indicada para formar parte del proyecto.

¿Qué sientes cuando subes a un escenario?

Primero un profundo agradecimiento por poder compartir mis emociones con los demás, segundo un intercambio constante de energía y tercero una alegría difícil de explicar por estar al lado del ser que mas amo… mi guitarra ja, ja...

¿Qué piensas del público?

Creo que hay dos formas de describir al público, gracias a la vida tuve la oportunidad de comprender que muchas veces el público va más allá de las personas, en “El Poncho”, entendí que las estrellas eran un gran y numeroso público al cual podía entregar cada una de mis canciones, puede sonar chistoso o un poco extraño, pero es lindo entender que cuando la música te nace del alma, todo público es una gran audiencia.

Ahora hablando en términos generales, pienso que el público es la más grande razón por la que un músico decide continuar, no hay nada más grato para un músico que sentir la energía y los aplausos de la gente.

¿Cuánto tiempo le dedicas a la música?

Todo el tiempo que pueda… si bien trato de darle por lo menos una hora diaria, si existe la posibilidad puedo pasar varias horas componiendo y perfeccionando viejas canciones.

Cuéntanos una de las experiencias que más haya marcado tu vida durante tu carrera como artista.

Hubo una noche muy especial en mi vida, cuando fui a ver la presentación de un conocido músico en la ciudad de Cochabamba, fui con algunos amigos que sin decirme nada previamente habían hablado con el dueño del lugar para avisar que yo iba a estar presente, entonces sin previo aviso, me invitaron a cantar en media presentación del músico mencionado; de inicio fue un poco incomodo porque no lo tenía en mis planes, el lugar estaba totalmente lleno y yo estaba un buen tiempo fuera de escenarios, sin embargo agarre la guitarra y decidí cantar 2 canciones; al final acabe cantando más de 10 porque la gente coreaba mi nombre y no me dejaron bajar del escenario, incluso cuando volvió este artista la gente presiono para que vuelva a cantar una vez más, la verdad fue algo totalmente inesperado, y finalizada la presentación el dueño me ofreció un contrato por 6 meses; sin embargo decidí rechazarlo por mis escasos tiempos, y porque noches así hay que guardarlas en el corazón y no trillarlas para que en algún momento vuelvan a repetirse.

¿Qué mensaje puedes dar a los jóvenes como artista?

Que sean auténticos, que aprendan a equilibrar sus vidas enfocándolas de adentro para afuera, y que nunca dejen que el mundo y los estereotipos les corten las alas… el cielo es el límite.

¿Cuáles son tus proyecciones?

Siempre pienso de forma positiva, Bolivia es un país lleno de oportunidades pese a que muchas veces se diga lo contrario, soy consciente de que tenemos gran material humano para exportar nuestra música, y para engrandecerla en nuestra propia tierra; después de haber sido parte de “El Poncho” que hace algunos años solo era un sueño aparentemente lejano, y ahora es una realidad tangible, comprendí que la vida es un enorme regalo, donde los límites sólo son esquemas mentales que podemos romperlos, y apuntar mucho más alto de lo que alguna vez imaginamos.

Entre otras cosas me encantaría promover conciertos temáticos y conceptuales donde la música más allá de la diversión sea un motor para captar energía y recursos que nos permitan ayudar a quienes lo necesiten en un momento dado, creo que en estos tiempos el ego y la vida totalmente material estan demás, y lo que tiene que primar es la vocación de servicio, aprendizaje y enseñanza mientras nos dure este hermoso regalo llamado vida.

Fuente: LA PATRIA