Oruro: Ejemplo de trabajo, amor, dedicación y de conquistas con audacia y sabiduría

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Existen muchos pasajes en la historia de Oruro, que muestran que este pueblo fue el primero en muchas acciones, demostrando la tenacidad, audacia y sabiduría de su gente.

Sin embargo, existe algo que pesa desde el interés que trajo a los conquistadores a asentarse en este sector, como es la extracción de sus riquezas sobre todo mineras.

Para nadie es desconocido que fue a Oruro que llegó por primera vez el ferrocarril, el 15 de mayo de 1892, bajo la presidencia de Aniceto Arce, a quien se le debe ese paso imprescindible hacia la modernización, cuyo beneficio para la economía, el intercambio comercial y la vinculación internacional de Bolivia, hecho decisivo hasta bien entrada la segunda mitad del siglo XX. Ahora se puede decir que buena parte de la oposición a esta obra tuvo que ver con la mezquindad y la miopía de sus contemporáneos.

Oruro no sólo se destacó por esa clase de hechos, también se constituyó en el principal sostén de la economía boliviana, pues además de la explotación de sus riquezas mineralógicas, también dio su fuerza de trabajo y el intelecto de su gente, para dar soluciones a muchos conflictos.

Es de Oruro que salen valerosos hombres y mujeres que han dado su vida por las reivindicaciones de todo el pueblo, gente que ha propuesto y ha alcanzado muchos logros para todos los bolivianos.

Personas anónimas que, luego de la relocalización y muchos altibajos en la economía, tuvieron que emigrar a otros departamentos, pero que desde el lugar que les tocó vivir, han puesto el hombro por su Patria.

Oruro ha sido una ciudad cosmopolita, de impresionante movimiento económico y comercial, que ha permitido precisamente sostener a todos los demás.

Hasta hoy cuenta con uno de los matutinos más antiguos de Bolivia, LA PATRIA, cuyos trabajadores imbuidos del espíritu de los que fundaron el diario, el 19 de marzo de 1919, continúan esa labor con entereza, reclamando los derechos del pueblo.

En Oruro entre el 3 y 7 de agosto de 1929 se celebró el Primer Congreso Nacional de Periodistas, a iniciativa del fundador y director de LA PATRIA de ese entonces, Demetrio Canelas, secundado por los diaristas del matutino.

No se puede dejar de mencionar también la educación impartida en el sesquicentenario Colegio Bolívar, a importantes personalidades, varios que llegaron a ser presidentes de la República.

Es así que un sinfín de intelectuales, fueron orgullosamente orureños, así como nuestra gente de base, los valerosos mineros, quienes han luchado por mejores días, ofrendando su trabajo y su vida por esta bendita tierra.

Sin embargo, así como podemos destacar las grandes hazañas de los orureños, que siempre han estado presentes en los hitos históricos de Bolivia, hoy por hoy debemos lamentar el letargo al que han ingresado, cuando autoridades, representantes de instituciones y la población, ven desde el balcón los acontecimientos que han hecho del Departamento de Oruro uno de los más atrasados, porque, de ser los primeros en muchas cosas, ahora nos ubicamos en los últimos lugares en desarrollo.

Es lo que lamenta el maestro Adán Rioja, una personalidad que se distingue por haber estado entre los hombres que han sabido luchar por sus convicciones y por sus demandas.

Y en la pequeña entrevista que le hicimos reconoce que el gran secreto de amor y entrega por Oruro lo dio don Josermo Murillo Vacareza, cuando organizó lo que se llamó la Unidad para el Progreso de Oruro, que fue en realidad la base de lo que es ahora el Comité Cívico. Dicho ente estaba integrado por personajes célebres, cada uno en su respectivo campo.

Adán Rioja asegura que también la universidad en ese tiempo jugó un papel muy importante, pero que lamentablemente ahora también se volvió espectadora del drama que vive Oruro, porque no participa absolutamente en nada.

“La principal función de la universidad no es la formación profesional, es la investigación, la razón de ser de todas las universidades del mundo, y más aún de las universidades de los países atrasados y la propuesta de soluciones a los problemas de las regiones donde están asentadas. Éste es el drama que tiene Oruro, ahora vemos con pena, dolor y desesperación que en vez de avanzar estamos retrocediendo. La actitud de la gente que en ese tiempo tuvo el valor de organizarse y organizar la ciudad, con la audacia, decisión y cariño que es lo que falta ahora en nuestro medio”, aseguró Rioja.

Indicó que Oruro es en este momento uno de los más castigados por la molicie de sus autoridades y de las instituciones que deben ocuparse de elaborar proyectos para que la ciudad avance, “es tan mala suerte la de Oruro, que ni los representantes nacionales, si hacemos un balance, desde que se han instaurado los gobiernos con parlamentos no han tenido la capacidad de proyectar leyes a favor de Oruro”.

Rioja citó a Felipe Íñiguez y Hernán Quiroga, parlamentarios que trabajaron en la institución que organizó Murillo, y con inteligencia y sabiduría examinaban los problemas de la región, ellos propusieron el impuesto de un centavo de dólar a la libra de estaño y ese dinero era destinado a la facultad de ingeniería, que tenía una planta docente calificada, de científicos de origen extranjero, en su mayoría alemanes, y el dinero se destinó para pagar a esa gente y tener a los mejores docentes del país.

“Ahora examinamos la labor de nuestros parlamentarios y no encontramos una ley a favor de Oruro, lo que hacen es asistir a las sesiones, ni siquiera disciplinadamente, ocupan el asiento y no proponen nada, éste es el drama.

Oruro infelizmente es castigado por sus propias autoridades, por sus representantes que no hacen absolutamente nada, entonces la visión del pasado, de desarrollo, trabajo, optimismo y calor por la región, una etapa en la que Oruro se convirtió en el centro más importante del país, ahora recordamos con melancolía, con pena profunda, viendo una realidad totalmente diferente, deprimente”, dijo el maestro.

Como ejemplo de que sus representantes no toman las cosas seriamente, citó el caso del Aeropuerto, indicando que es un proyecto que no tiene definitivamente ningún fundamento, “es poco menos que el proyecto lo habrían hecho en la Plaza de Oruro, porque es un lugar en que no va a poder operar ningún tipo de avión, es un lugar ocupado, tiene industrias, tal vez las únicas de Oruro, que van a tener que abandonar y se van a tener que ir a otros lados, nadie ha cuidado detalles para ese proyecto, podía haberse hecho donde dejó Inti Raymi”, expresó.

Para nuestro entrevistado, que tiene 60 años al servicio de la población, el Oruro actual no es ni la imagen distorsionada del Oruro pasado, que era un ejemplo de trabajo, de amor, dedicación y de conquistas con audacia y con sabiduría.

Enfatizó que lo que ha ocurrido es que la politiquería, la degeneración de la política ha tenido un gran efecto para evitar que se puedan formar instituciones que se ocupen de estudiar los problemas, reiterando que debe ser la universidad la que dé los lineamientos para solucionarlos.

Fuente: LA PATRIA