¿Qué palabra debe acompañar al 10 de Febrero de 1781?

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Al abrir el libro “Introducción a la historia” de Marc Bloch, (cuarta reimpresión 2006) nos encontramos con una pregunta que nos parece y nos pareció interesante y curiosa: ¿Para qué sirve la historia? ¿Sólo será para narrar los hechos del pasado?, ¿para dejar testimonio de los héroes, las batallas, las guerras, etc.? ¿Vale decir para almacenar aquellos pasajes de nuestro pasado y recordarlos cada año? Vista así la historia, es quitarle su esencia, por eso compartimos la idea del autor citado que señala que ella nos tiene que ayudar a vivir mejor, en vista de que su tema de estudio es el ser humano y sus actos, tiene que guiar nuestra acción, por lo cual nos indica que la historia no es lo mismo que la relojería o la ebanistería. Es un esfuerzo para conocer mejor, por lo tanto, una cosa en movimiento, concluye.

Estamos en una etapa, no sólo nosotros, sino muchos pueblos, de revisión de la historia, no con una mirada “revisionista”, sino para otorgar a los hechos y protagonistas su real significación, ya que la historia aunque está considerada como una ciencia objetiva que se basa en hechos verídicos, no por ella está exenta de subjetividades, pues recordemos que el historiador es una persona que tiene sus propias preferencias. Además, el texto histórico está sujeto a que las verdades que porta sean comprobadas.

Lo ideal es que el historiador sea una persona imparcial, que refleje a través de su lente analítico lo que realmente ocurrió, recurriendo a fuentes directas e indirectas, a documentos, testimonios, etc. por eso estamos convencidos que la historia de los pueblos se sigue y se seguirá escribiendo, pues siempre serán visiones diferentes de quienes se dedican a un tema tan apasionante como es la historia. Los hechos no cambian ni cambiarán, lo que cambia y cambiará es la mirada del historiador y las necesidades que le imponen su sociedad y su conciencia.

Sin embargo, no es el propósito de este trabajo dedicarse a qué es la historia, sino reflexionar sobre una fecha que es emblemática para los orureños: El 10 de Febrero. Reflexionar, insistimos, ya que nuestro propósito tampoco es brindar una visión histórica de esta fecha, antes bien proporcionar datos desde el punto de vista lingüístico para que el lector tome sus propias posiciones.

El pensamiento se construye a partir de formas lingüísticas, ellas tienen que ser las precisas, puesto que al acomodar una palabra, no sólo estamos recurriendo a su significado, sino estamos auxiliándonos con ella para darle significación, es así que las frases que se crean adquirirán una denotación, pero también una connotación, por lo tanto es tan importante elegir las apropiadas para dar nombre a los hechos, acciones, etc.

Es así que recurriendo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, como al de María Moliner, veamos qué significado tienen las siguientes palabras para que luego, amable lector, otorguemos con precisión la que corresponda al 10 de Febrero, que marcó un hito dentro de la historia de lo que hoy constituye Bolivia, pero habrá que darle el sentido exacto que tuvo este acontecimiento para, repito, ir construyendo nuestra historia, que no es más que el sello de nuestra identidad.

ALZAMIENTO: Acción de alzarse, sublevación. Acción de declararse en contra del poder constituido y emprender la lucha para derribarlo; corrientemente se da este nombre sólo a las sublevaciones de los militares.

CONSPIRACIÓN: Aliarse varias personas contra algo o alguien, en especial contra una autoridad, contra quien manda o gobierna. Unirse contra su superior o soberano. Complot, conjura. Acción de conspirar.

CONSPIRAR: Convocar, llamar uno en su favor. // Confabularse, conjurarse.

LEVANTAMIENTO: Acción y efecto de levantarse. Acción de levantar una prohibición o castigo. Sublevación, alzamiento. Disturbio. Sedición, alboroto popular.

Hacer que cesen ciertas penas, prohibiciones o vejámenes por autoridad competente. Rebelar, sublevar.

REBELIÓN: Acción y efecto de rebelarse. Delito contra el orden público, penado por la ley ordinaria y por la militar, consistente en el levantamiento público y en cierta hostilidad contra los poderes del Estado, con el fin de derrocarlos.

Estado de los que se han rebelado contra el gobierno o las autoridades; particularmente cuando son militares.

REBELARSE: Sublevarse, levantarse, faltando a la obediencia debida. Oponer resistencia.

REVOLUCIÓN: Acción y efecto de revolver o revolverse. Cambio violento en las instituciones políticas, económicas o sociales de una nación. // Inquietud, alboroto, sedición. //Cambio rápido y profundo en cualquier cosa.

Alteración grave, extensa y duradera del orden público, encaminada a cambiar un régimen político.

SEDICIÓN: Alzamiento colectivo y violento contra la autoridad, el orden público o la disciplina militar, sin llegar a la gravedad de la rebelión.

Sublevación, acción de declararse en contra de la autoridad establecida y de empezar la lucha contra ella.

SUBLEVACIÓN: Acción de sublevarse.

SUBLEVARSE: Alzarse, negarse a obedecer al que manda y disponerse a resistirle por la fuerza o a atacarle.

Si volcamos nuestra mirada a los hechos que recogen nuestros historiadores con respecto al 10 de Febrero, creemos que es conveniente preguntarse cuál de estas palabras es la más adecuada para nominar aquel, pues si nos remitimos a que fue una lucha de parte de los indígenas por terminar y cobrar venganza contra los españoles, confabulados en parte también por criollos, que peleaban por sus propios intereses, ya que para ese momento el ser nominado autoridad no sólo representaba poder político, sino también económico, a lo que debemos sumar que los hechos pueden ocurrir por circunstancias o casualidades, es decir sin objetivos precisos, nacidos sólo al calor de la secuencia de acontecimientos, o en su caso, obedeciendo a causas, por lo tanto con objetivos precisos, además testimoniados en documentos que son pronunciamientos o declaraciones que luego se constituyen en testimonios para ser juzgados en la posteridad, creemos que es pertinente buscar el término preciso para bautizar esta fecha histórica.

Siguiendo el relato de nuestros historiadores, existe una persona en quien se centra el descontento, es el corregidor Urrutia, verdadero tratado de injusticias, atropellos y abusos que comete contra los indígenas y también contra algunos criollos que están conscientes de los desmanes de las autoridades que representan a las peninsulares, pero que en silencio rumian su desacuerdo.

Urrutia y su entorno están conscientes de la levadura de descontento que viene fermentando por lo que toman sus recaudos para seguir bebiendo del poder, pero también algunos criollos que han ganado aceptación, consenso y respeto en la Villa van organizándose para tomar el control del poder local, para lo cual deben ungirse como autoridades.

Por las páginas de la historia sobre el 10 de Febrero recorren las ideas de Túpac Katari, Túpac Amaru que también habrían soliviantado a los protagonistas del 10 de Febrero, pero si tomamos en cuenta que Tomás Katari, fue en persona a Buenos Aires para reclamar sobre la pesada carga de tributos que caía sobre las espaldas de los indígenas, además de solicitar la abolición de ciertas prácticas como la encomienda, la mita, etc. pidiendo que se cobre lo justo, habiendo logrado su objetivo, pero que no pudo concretarlo debido a que fue muerto a traición, entonces cabe preguntarse ¿cuál fue el objetivo de los acontecimientos sucedidos el 10 de Febrero?, ¿cuál fue la verdadera motivación?, ¿qué se pretendía una vez consumados los hechos si eran favorables a los indígenas y a los criollos que los habían protagonizado?

La historia también es una narración que responde a las clásicas preguntas ¿cómo empieza?, ¿qué sucede después?, ¿y, cuál es el desenlace? Tenemos respondidas dos preguntas, creo que corresponde seguir escarbando en los hechos y los protagonistas para la respuesta a la tercera.

¿Por eso nos preguntamos cuál de los sustantivos corresponde al 10 de Febrero? Pensamos que la respuesta está en nuestros historiadores que con más autoridad que nosotros sabrán legarnos los frutos de sus investigaciones para que hereden las generaciones futuras conscientes de nuestra contribución a la libertad tan ansiada ayer, hoy y siempre.

Fuente: LA PATRIA