Eje y progreso

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El otro eje

Ganivet arguyó que la geografía deja una impronta nacional, y distinguió tres caracteres o destinos históricos: el insular, el peninsular y el continental (Idearium español). Curiosamente, el Eje (Alemania, Italia y Japón) y ese otro Eje que no fue visto como tal (la Unión Soviética, Vietnam y Cuba) estuvieron formados por una isla, una península y una potencia continental, con otras analogías, no menos curiosas.

1. El Eje está formado por una potencia continental dominante y dos satélites: la isla y la península.

2. La potencia continental al oriente, los satélites al sur en la periferia.

3. Hay un país asiático y dos occidentales; uno de éstos latino.

4. La potencia continental se apoderará de la Polonia.

5. El satélite oriental trata de imponer su hegemonía de Indochina.

6. El satélite latino manda tropas a Etiopía.

7. La potencia continental secuestra y asesina a una parte de su propia población.

9. Son imperialistas, militaristas y nacionalistas: su internacionalismo es la imposición universal de su nacionalismo.

10. Hablan de un fin de los tiempos, de un hombre nuevo y un nuevo reino universal (bajo su hegemonía en el cual culmina la historia).

11. La nueva era planetaria es saludada por intelectuales, escritores y artistas como la redención del género humano. Sin embargo, muchos intelectuales, escritores y artistas huyen a los países irredentos, donde viven también muchos entusiastas de la nueva era, que ahí prefieren esperarla.

El lector puede continuar. Para que el jugo no resulte fácil, está prohibido comprar fascismo y comunismo.

Más interesante sería investigar por qué no se produjo una guerra abierta contra el segundo Eje, si acabar con el primerio se vivió (y se recuerda) como una cruzada; la última guerra santa de Occidente.

Quizá por un progreso de la conciencia moderna. La guerra ha perdido prestigio épico y empieza a parecernos cada vez más repugnante. Nos hemos alejado del sentimiento de la guerra como algo santo, heroico, debido y hasta bello, cuando se lucha contra el mal. Esto ya no lo sienten más que algunos anticomunistas primarios y algunas sectas de universitarios en armas, simpatizantes del segundo Eje.

Variantes del progreso

Detesto tus ideas, pero defenderé hasta

la muerte tu derecho a que las publiques.

Atribuido a Voltaire

1. Me gustan tus ideas, pero, en mi posición, si las publicas, tendré que perseguirte.

2. Es cierto, pero no me cites.

3. Es una buena idea, pero si la publicas vas a impedir que se realice.

4. Estoy de acuerdo contigo, pero no es el momento de decirlo.

5. Tienes razón, pero no derecho a desanimar.

6. Es verdad, pero ¿cómo se te ocurre decirlo cuando lo está diciendo el enemigo?

7. Te perdono que lo pienses, pero no que lo digas en Televisa.

8. Si me lo dices en privado, aciertas, ¡oh gran crítico al servicio del pueblo! Si me lo dices en público, te equivocas, perro pagado por el enemigo.

9. Si dices la verdad en la tribuna de mis enemigos, mientes.

10. No importan las ideas, sino a quién legitiman.

11. Tolero tus ideas, mientras no tengas público.

12. No tengo nada contra tus ideas; lo que detesto es que te escuchen.

13. Me gustan tus ideas, y para difundirlas te arrebato el micrófono.

14. No busques la verdad: busca el micrófono.

15. Ahora que se abren paso tus ideas, dejaré de perseguirlas. No para darte la razón, sino para decir que siempre fueron mías.

16. Tenías razón: por eso tuve que llevarte a la hoguera.

Gabriel Zaid. Monterrey - Nuevo León, 1934. Poeta y ensayista mexicano.

Fuente: LA PATRIA