Minicalvario, manifestación popular en honor a la Virgen del Socavón

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El Minicalvario que se realiza el 2 de febrero de cada año, Día de la Virgen Candelaria, es una manifestación popular consagrada en honor a la Virgen del Socavón, es una versión original de las antiguas tradiciones del calvario del Socavón donde se desarrolla el juego entre niños, jóvenes y adultos, convirtiéndose en un espacio lúdico, en el que además se realiza un intercambio, ya sea de billetes o productos, un trueque de objetos en miniatura o con billetes.

Según el historiador Estanislao Aquino, hace varios años, donde se encuentra la Cruz Eucarística aledaña al tobogán en inmediaciones del Santuario y, mal llamada Cruz del Socavón, se realizaba el calvario donde se construían casitas con piedras pequeñas, las que eran ch’alladas con chicha de maní.

“De las miniaturas con las que se inició el calvario resalta la ranga ranga, posteriormente los buñuelos y después los cantaritos con api, idea de una viejita, aunque las vendedoras de chicha de maní estuvieron permanentemente, además se rifaban los muñecos de bizcocho tipo t’anta wawa (niño de pan)”, narró Aquino.

En el mismo lugar también se vendían algunos juguetes artesanales como pelotitas con liga y caballos fabricados de cuero que eran rellenados con aserrín y ruedas, trabajo que realizaban internos del penal de San Pedro.

En el Minicalvario de esta gestión, la tradición de realizar una procesión con la imagen de la Virgen de la Candelaria o del Socavón por debajo de arcos de platería, se recobró a iniciativa de los socios de la Fraternidad Artística y Cultural “La Diablada”.

Alrededor de 53 arcos con platería fueron ubicados desde la puerta del Santuario del Socavón de donde emergieron varias imágenes de la Patrona de los folkloristas que en brazos de sus devotos, pasaron por debajo de los arcos y que fueron instalados desde la puerta del santuario a solicitud de familias de fraternos y de la Asociación de Conjuntos del Folklore (ACFO).

Tomado de LA PATRIA

Fuente: LA PATRIA