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Sábado 05 de febrero de 2011

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Revista Tu Espacio

Música de la A a la Z

05 feb 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Xuank Treviño Meneses

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La experimentación de conceptos sonoros, en base a géneros musicales, proceso que en algún caso resulta ser como mezclar el agua con el aceite, durante la década de los 80 fue harto común, sin embargo la banda que abordaremos en esta edición de nuestro quinto ciclo, fue capaz de concluir este proceso, de forma cuasi perfecta.

El pop, el new wave, el blues, el punk e incluso el reggae, fueron las vertientes musicales preferidas de estos británicos provenientes de Londres (Inglaterra), ciudad del Big Ben, nombre con el que se conoce a la gran campana de Westminster, la mayor de las campanas que se encuentran en la Torre del Reloj que forman parte del “Gran Reloj de Westminster del Palacio de Westminster”.

The Police, fue un proyecto tan consistente (molecularmente hablando) y pesado, como la campana del Big Ben. El trío, además del cantante y bajista Sting (cerebro de la banda) estaba configurado por el batero norteamericano Stewart Copeland y el guitarrista de origen francés, Henry Padovani, quien pronto sería sustituido por el experimentado Andy Summers, un músico que ya contaba con un largo recorrido en la música rock, pues había estado en bandas como The Animals o Zoot Money, pero su gran carrera no concluía ahí pues también trabajo con Kevin Ayers o Neil Sedaka.

En 1977, Stewart, Sting y Padovani comenzaron a intentar abrirse paso en la movida punk. Su debut discográfico se produjo con el single “Fall out”, canción compuesta por Stewart.

Ya con Summers en el proyecto, The Police tuvo que telonear a otra banda en Paris, pero finalmente fue truncada por algunos hechos de vida que finalmente producen el éxito Roxanne, en alusión a un paseo por Pigalle, lugar de la ciudad de las luces donde ofrecen sus servicios sexuales lindas francesas.

El primer gran paso había sido dado, pero ese era solo el principio, en su primera edición, “Roxanne” no consiguió llamar la atención, posteriormente se incluyó en su primer álbum, Outlandos D’Amour (1978), sin duda uno de sus mejores trabajos y el más enérgico e inmediato, en donde sonaban clásicos como “So lonely” o “Can’t stand losing you”. Además otras piezas menos conocidas como “Next to you” o “Born in the 50’s”.

Seis discos de estudio, entre los que sobresalen “Ghost in the Machine”, fueron suficientes para que los miles de seguidores de este trío que sonaba como una verdadera orquesta, se enamoren de por vida y a pesar de los años continúen aferrados a sus recuerdos.

¡Adiós y Buena Suerte!

Fuente: LA PATRIA
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