Jueves 03 de febrero de 2011
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Aunque se quiera minimizar el efecto que tendrá la última disposición económica del Gobierno, lo evidente es que la espiral inflacionaria que amenazaba con el gasolinazo, hacer estragos en la economía popular, la secuela de tal medida influyó severamente en la escala de precios que después de tres días de especulación desmedida, excepto el transporte, en los mercados y almacenes, el valor fijado aprovechando la coyuntura del decreto de Navidad no rebajó.
Los días que han seguido a esa medida han sido realmente conflictivos para la mayoría de los bolivianos, especialmente los que viven con salarios fijos y cuyo incremento no salva ni en lo más mínimo el desfase ocasionado con la subida de precios, por tanto la tan mentada canasta familiar sigue achicándose pues lo poco que puede recibir, no alcanza para alimentar a una familia “tipo”.
Pero la noticia más amarga del tiempo actual es que uno de los productos o insumos de uso prioritario como es el azúcar tiene nuevo precio oficial y su elevación de 5.30 a 7.50 Bs el kilo, más del 40 %, representa un duro golpe al menguado presupuesto familiar. En los ingenios el kilo es de 8.oo Bs.
Fuente: LA PATRIA
