Jueves 03 de febrero de 2011
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La vicuña, ese hermoso y altivo animal solitario, que vive en las planicies orureñas y que, incluso llegó a las puertas de Oruro, está amenazado precisamente por uno de los fenómenos de nuestro tiempo: el crecimiento urbano.
Desde hace unos años atrás se volvió un cuadro casi normal observar grupos de estos animalitos a las puertas de ingreso a nuestra ciudad, a ambos lados de la carretera hacia La Paz.
Las vicuñas viven en pequeños grupos donde el macho tiene tres o cuatro hembras y casi siempre dos crías que ocupan un determinado territorio en el cual se alimentan y procrean.
En un tiempo, estuvo al borde de la extinción, pero gracias a la ejecución de un programa gubernamental de cuidado y repoblamiento de la especie y, especialmente por la toma de conciencia de las comunidades, este bello ejemplar adorna las planicies orureñas.
Es de un gran valor económico para las comunidades que ahora la protegen ya que su lana, tiene mercado en varios países europeos donde se usa para confeccionar prendas de vestir.
Fuente: LA PATRIA