Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 “El Viejo”, otro fascinante capítulo - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
No es raro observar que la realidad y la ficción se entrecruzan, se traslapan, se enredan. A veces sucede que la ficción es más verosímil que la realidad o ésta se parece más a aquélla. En fin, de todo hay en este bajo suelo donde habitamos.
Por eso a nadie sorprenderá la existencia de dos planos simultáneos, al parecer iguales y, en realidad, diferentes; tan diferentes como que hay actores que representan a viejos y viejos que más parecen actores. De la confusión nadie es culpable, ni siquiera Sherlock Holmes o Marcelo Soza, ambos investigadores notables. El uno en la pantalla y el otro en la judicatura plurinacional.
La serie empezó una madrugada de abril en el hotel Las Américas de Santa Cruz. Con premeditación, alevosía y ventaja, un grupo experto en actos de terrorismo irrumpió allí violentamente. Sembró pruebas falsas en todas partes, abatió a tres turistas alojados en el hotel y dijo que había desarticulado una banda terrorista. Para sepultarlos, mentira y todo era mejor ejecutarlos. Los muertos no hablan.
Como la valija del narcotraficante, el guión era de doble fondo. Con más ficción que realidad, cercano a la fantasía misteriosa, el visible. El otro, escondido y tenebroso, para infundir terror entre los “oligarcas” del oriente. Dos versiones simultáneas: el culebrón novelesco y la de ajuste de cuentas. Varias imágenes evidencian el terrorismo póstumo del difunto. Hay videos y fotografías donde se ve al verdugo junto a su víctima disfrutando de la vida. ¡Qué entrañas del polizonte!
El actor principal, además de guerrero era escritor, periodista y poeta; talento múltiple y asesinado por instrucción presidencial. Entre sus borradores digitales se encontró uno referente al separatismo de Santa Cruz y el esbozo de una pieza dramática titulada “El magnicidio sobre el Titicaca”. Por lo visto, era un productor con notable inventiva literaria. Pero no un idiota para sublimar la imagen del caudillo salvándole del fatídico 748; porque esa cifra marca un antes y un después.
Ahora último, otro capítulo fascinante. En el reparto inicial el “Viejo” era chofer y sólo fungía como personaje de relleno. Pero después le asignaron un doble papel: de “testigo clave” para enlodar a gil y mil y después de prófugo, para tomar las de Villa-diego. Con los irresistibles “verdes” cotizaron bien su desempeño. Ante altos funcionarios de gobierno, con luz, cámara y acción se escuchó decir: “Siquiera los lomitos contalo, “Viejo”, contalo. Ahora mismo debes cruzar la frontera; portate bien y no hagas huevadas”.
Los ladrones y corruptos no dejan recibos ni testimonios. Pero en este caso se trata de un actor. Sólo ellos –los artista – pueden darse ese lujo.
(*) Columnista independiente
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.