En respuesta a recientes declaraciones del canciller chileno Alfredo Moreno acerca de las inquietudes bolivianas sobre el tema de la reivindicación marítima, señaló que “no hay plazos para atender esos reclamos”, surgió una declaración del mandatario boliviano afirmando por su parte que “este año Chile tiene que dar resultados sobre la demanda boliviana de un acceso soberano al mar” haciendo alusión a lo que establece el Art. 267 de la CPE.
Este tema considerado más de orden interno que de referencia externa, por el mandatario chileno, ha generado de todos modos una corriente de opinión en el país “trasandino”, donde algunos políticos, parlamentarios, historiadores y funcionarios del gobierno chileno, coincidieron en analizar el tema con seriedad dadas las características de una disposición de la Carta Magna boliviana.
Lamentablemente en las negociaciones diplomáticas se produjeron algunos “deslices” cuando por ejemplo una apreciación presidencial sobre Atacama, ocasionó diversas reacciones en círculos chilenos y también entre diplomáticos y ex cancilleres bolivianos. La frase “Atacama era de Bolivia y esperamos recuperarla pronto”, según el vocero presidencial, dijo que se trató de una broma…vaya salida en un asunto evidentemente espinoso.
Se menciona “este año” como trascendental en la obtención de resultados en la negociación con Chile en torno a la recuperación de una salida soberana al Océano Pacífico. “En Bolivia no esperaremos otros cien años para que se cumpla con justicia la atención al centenario planteamiento”. Dadas esas condiciones se entiende que la diplomacia boliviana activará un conjunto de medidas en todos los escenarios posibles, particularmente externos, para hacer conocer la esperanza reivindicativa de acceder al Mar sin restricciones.
Hay algunas muestras interesantes en el acercamiento oficial que se produce entre los delegados oficiales de ambos países, aunque no están dadas aún las formas más operativas a través del restablecimiento pleno de relaciones diplomáticas, sino a través de representantes designados en las cancillerías.
En ese contexto del avance de relaciones, los cancilleres de ambos países, David Choquehuanca de Bolivia y Alfredo Moreno de Chile, se decidió conformar una Comisión Bilateral de alto nivel para dialogar formalmente sobre la demanda marítima boliviana. La primera reunión de ésa comisión se producirá en la ciudad de La Paz, el próximo día 7 de febrero.
Hay muchas opiniones “diplomáticas” sobre el particular, tanto en Chile y La Moneda, como en Bolivia y el Palacio Quemado, igualmente en las cámaras legislativas de ambas naciones. No hay que dejar de lado la opinión directa y altamente conciliadora de la opinión pública de Chile que dejó sentada su posición de exigir en “su caso” un “referéndum” para definir el delicado problema de restituir a Bolivia su salida soberana al mar.
Se espera que en las negociaciones “serias” que se iniciarán en febrero próximo se tome en cuenta la demanda de la cualidad marítima de Bolivia en el océano Pacífico, reconociendo que la soberanía fue alterada en 1879 en una guerra injusta, en tanto Chile mantiene su posición de otorgar facilidades portuarias y comerciales, dejando de lado el asunto de soberanía. He ahí el problema que agita las aguas del mar.
Fuente: LA PATRIA
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