Repondrán costumbres del siglo XIX en honor a la Virgen Patrona

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Honrando a sus 67 años de existencia y su nombre propio, la popular Fraternidad Artística y Cultural “La Diablada” (FACLD) de nuestra capital, escarbando usos y costumbres del pasado añejo, resolvió reponer en la comunidad y como institución autónoma que no requiere autorización de nadie, la centenaria Procesión de Cirios o Procesión de la Candela, al conmemorarse la fecha advocatoria de la Virgen de la Candelaria, que solía realizarse hasta fines de la centuria de 1800, o más concretamente hasta que se produjeron los acontecimientos políticos de la Guerra Federal entre los bandos contendientes de Pando y Alonso y sus lamentables consecuentes.

La historia orureña señala que durante el siglo XIX con varios interregnos, se efectuaba en la ciudad este acontecimiento religioso, como parte de las honras a la Santa y emulando a las celebraciones de la Candelaria el 2 de febrero en España, con el boato de costumbre en aquel país enteramente religioso y creyente.

Con este propósito los “Fraternos” provocaron reiteradas reuniones con los sacerdotes Siervos de María, la Alcaldesa de la ciudad, Obispado de la Diócesis y otras organizaciones conexas, comprometiendo la participación de todos, primero, para la Procesión de Cirios que se efectuará desde las 5 de la tarde del martes 1 de febrero y luego para el miércoles 2 de febrero, Día de la Purísima, que en muchas partes del mundo alcanza ribetes de impresionante relieve, dada la antigüedad de la advocación de la Virgen.

El 2 de Febrero de este año, la Fraternidad mandará celebrar una solemne Misa en el Santuario del Socavón y después la colectividad diablesca pasará en procesión por debajo de arcos de plata y flores, portando la imagen de la Santa con sus bandas de música, todo a la usanza de antes, mientras atronen el ambiente camaretas y los antiguos “toritos”, que asperjaban por los aires papelillos de colores, con mensajes de bienaventuranza para los circunstantes, suscitando la admiración y correteo de niños de ambos sexos.

De esta forma la popular institución diablesca, dirigida entre otros por Enrique Jiménez, Walter García, Marcelino Murillo, se proclama pasante permanente de la Virgen del Socavón en su Día, debiendo brindar al aire libre un plato criollo de la época y un refrigerio, a todos los “arqueros y altareros” que en este caso, serán los propios socios de la institución y sus familiares, como expresión de gratitud por haberse sumado con platería y pedrería, para magnificar la añeja celebración.

Todo esto será amenizado con interpretaciones de la diablada, cacharpayas y cuecas, conforme se estilaba en aquellos años. La iniciativa es excelente, porque contribuye a recuperar prácticas tradicionales del pasado y que no deben desaparecer, porque en el fondo, son el substratum humano de la fiesta, aunque así no lo quieran comprender algunos sectores, que dicen “bailar por la Virgen” y se autoproclaman sus devotos.

Oruro conoció en sus inicios a la Fraternidad, como el grupo de “los pijes, o los ck’aras”. Quien creyeran hoy por hoy, están convertidos en los sostenedores de muchas tradiciones, usos y costumbres, que en otras instituciones similares ya han sido olvidadas, pese a su raigambre originaria, seguramente por descuido de sus antecesores, o sencillamente porque se entregaron a las fruiciones del modernismo, tan negativo en este caso, de preservación y respeto del tradicionismo.

Justamente la Fraternidad, hace 16 años reimplantó después de más de un siglo la Procesión de Cirios o de la Candela el 1 de febrero de 1995 con el concurso de los Siervos de María, entre los que hay que evocar al P. Alfonso Massignani, al entonces Hno. Jairo de Jesús Salazar, al gerente de la Empresa Minera Inti Raymi Ing. Álvaro Ugalde y a los directores fraternos: Jorge Matienzo, Walter García, Juan Carlos Guzmán, Jorge Vargas y otros que aquilataron la significación del acontecimiento.

Con los aderezos descritos, la conmemoración de la Candelaria de este año, entendemos que rayará alto, por el propósito retrospectivo que persigue y la intención que emerge del pasado, tan inteligentemente recogida por la Unesco, pero no comprendida con altura de miras, por falsos devotos de la Mamita, que solamente persiguieron beneficios personales y familiares.

Bien vale la pena subrayar la intención y la decisión de los diablos fraternos, por recuperar algo que iba a perderse en la bruma del olvido, pero que a partir de este año siempre estará presente en el alma de quienes creen en los milagros de su Santa Patrona.

Fuente: LA PATRIA