Terrorífica reacción de la naturaleza del 2010, podría repetirse este año

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El pasado 2010 configuró un terrorífico escenario donde la naturaleza, se rebeló y mostró su desazón por su degradación a consecuencia de actividades humanas. Miles de muertos fueron el resultado de siniestros hechos que al parecer se repetirán durante este año, dura realidad emitida tras el estado de emergencia en Brasil por las inundaciones.

El ser humano es sin duda alguna, el principal depredador del planeta Tierra y sus diferentes pisos ecológicos, por las actividades que desarrolla, sin tomar en cuenta por ejemplo el desarrollo sostenible, pues sólo somos una especie de inquilinos de esta nuestra casa… el Planeta Azul.

Pero esto no termina ahí, porque al comenzar este flamante 2011, más de 50 ciudades de nuestro vecino Brasil fueron inundadas, hechos que provocaron más de 500 decesos de vidas humanas.

En nuestro contexto, la sequía fue el drama que tuvieron que atravesar las poblaciones del occidente boliviano, provocando escasez de alimentos, con sus implicancias por ejemplo en el alza de la canasta familiar.

¿Cómo se producen estos escalofriantes desastres naturales?, es la pregunta… y la respuesta es sencilla, por la depredadora acción humana. Por ejemplo, las grandes cantidades de dióxido de carbono producidas por el hombre, sobrepasan la capacidad de regulación del planeta azul, acelerando así el calentamiento global, proceso destructivo que encierra por ejemplo al denominado efecto invernadero, el calentamiento de la tierra y el deshielo de los casquetes polares, provocando una distribución diferente de precipitaciones pluviales y por ende sequías e inundaciones.

Por otro lado otro factor es la destrucción de la capa de ozono, permitiendo que los rayos solares entren con mayor facilidad a nuestro planeta y de esta forma incrementar la temperatura y por consecuencia, hacer que la Tierra cambie de clima súbitamente.Esta cadena de eventos, todos a consecuencia de la raza humana, provocan desastres naturales como tsunamis, huracanes, terremotos, que últimamente se repiten con mayor frecuencia, en detrimento de pérdidas de vidas humanas, animales y vegetales.

Sin embargo la raza humana, aún se encuentra a tiempo de reconfigurar su autodestrucción, pero este cambio de actitud, debe comenzar por uno mismo, pensando en que nuestras futuras generaciones también tienen derecho de disfrutar de las maravillas que nos ofrece nuestra casa, el Planeta Azul.

Fuente: LA PATRIA