El Gobierno chileno reanudó hoy (ayer) el diálogo, suspendido durante el fin de semana, con las organizaciones que mantienen un paro indefinido en la austral región de Magallanes, en protesta contra un alza en el precio del gas, pero insistió en un aumento del fluido del 3 por ciento.
El hidrocarburo "no puede ser cero", dijo a los periodistas el ministro de Minería y Energía, Laurence Golborne, quien viajó hoy (ayer) a Punta Arenas, unos 2.300 kilómetros al sur de Santiago, para reactivar las negociaciones con la Asamblea Ciudadana, entidad que convocó al paro cívico que cumplió hoy (ayer) su sexto día.
El proyecto original del Gobierno era ajustar un 15,8 por ciento el precio del gas, principal combustible de la zona, que sus habitantes reciben con un subsidio.
Golborne consideró "razonable" un alza del 3 por ciento, similar a la variación que alcanzó la tasa de inflación en 2010, y anunció que además el Gobierno busca "Trabajar decididamente en la búsqueda de la solución definitiva en materia tarifaria del gas para Magallanes".
El ministro, que ostenta la mayor aprobación en la Administración de Sebastián Piñera desde su participación en el rescate de los 33 mineros de Atacama, el año pasado, tras llegar a Punta Arenas conversó con las autoridades locales y posteriormente se reunió con dirigentes de la Asamblea Ciudadana.
A su llegada a Punta Arenas, debió ser trasladado en helicóptero desde el aeropuerto a la ciudad, debido a los bloqueos de caminos que mantienen los pobladores en paro.
"Esperamos reunirnos con distintos sectores y tratar de avanzar en este llamado a la cordura, al diálogo, a la búsqueda de soluciones que sean beneficiosas para la Región", explicó.
"Estoy aquí para comprometer el esfuerzo del Gobierno y ojalá de los parlamentarios de la zona, para en los próximos meses elaborar una ley que resuelva la problemática del gas en Magallanes" añadió.
En Santiago, en tanto, la portavoz del Gobierno, Ena Von Baer, justificó nuevamente el anuncio de aplicar la ley de seguridad interior del Estado a los responsables de las protestas, debido a la alteración del orden público.
Consideró "inaceptable que los ciudadanos no se puedan mover libremente en una ciudad y que los turistas no puedan salir de la ciudad por culpa de ciertos dirigentes que se han mostrado absolutamente intransigentes".
"Para nosotros como Gobierno es sumamente importante poder seguir con el diálogo" dijo y aseguró que el Ejecutivo "ha mostrado flexibilidad" completa respecto de la situación.
"Hacemos un llamado a que los sectores que han mostrado intransigencia depongan esta actitud, porque finalmente se está poniendo en entredicho el desarrollo de la región de Magallanes. Nosotros invitamos al diálogo, pero al mismo tiempo somos un Gobierno que es responsable, por lo tanto, a cuidar el orden público", concluyó.
Fuente: Santiago de Chile, 17 (EFE).-
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