Warning: inet_pton(): Unrecognized address in /home/lapatri2/public_html/wp-content/plugins/wordfence/vendor/wordfence/wf-waf/src/lib/utils.php on line 28
Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 El último Inca - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
El reino de Quito (actualmente Ecuador), resultó para los Incas uno de los últimos y difíciles territorios por conquistar. Fue el príncipe heredero Huayna Cápac (mozo rico o joven señor ) quien ganó para su padre el Inca todo este reino, la guerra duró en total unos cinco años, a la postre se fue apoderando de otras provincias. Victorioso regresó al Cuzco donde fue recibido con gran honor.
Huavna Cápac se casó tres veces: La primera esposa no pudo darle hijos, casándose posteriormente con su segunda hermana Raua OclIo para que el heredero al trono sea legítimo como era su costumbre; su tercera esposa fue su prima hermana Mama Runtu.
De la unión con Raua Ocllo nació Huáscar Inca (Huasca = soga), su hijo primogénito y legitimo, directo heredero del trono. Dicen que cuando nació este su hijo, Huayna Cápac mandó hacer una gran cadena de oro tan gruesa que unos doscientos indios orejones no la levantaban fácilmente, por esta joya llamaron a su hijo huasca que significa soga.
Un año después de ese acto solemne Huayna Cápac con cuarenta mil hombres se dirigió al reino de Quito, tomó por concubina a la hija del rey derrotado de ese reino, con ella tuvo a Atahuallpa (ave de fortuna) y otros hijos. Fue fácil conquistar a otros pueblos que se encontraban en los valles cerca al mar y otros por el norte. De todos modos Quito se constituyó en el núcleo central de sus conquistas donde hizo construir suntuosos edificios.
Atahuallpa, ilegítimo porque su madre no era de la nobleza incaica, resultó ser inteligente, buen guerrero y de buena apariencia física, por lo que su padre le amaba mucho, siempre le llevaba consigo. Sin embargo, no podía darle el reino del Imperio del Tahuantinsuyo porque le correspondía a Huáscar. En cambio, contra la costumbre ancestral pudo darle el reino de Quito. Para tal efecto, convocó a Huáscar que estaba en Cuzco. Reuniendo a todos sus hijos capitanes y curacas se dirigió al hijo legítimo y le dijo en las partes más sobresalientes: “Que Atahuallpa reciba como herencia y sucesión el reino de Quito que fue de sus abuelos matemos y hoy de su madre y que vuestro hermano os sirva de soldado y Capitán”. El príncipe Huáscar respondió que le alegraba en extremo obedecer al Inca. Otra cosa que hizo Huayna Cápac fue proporcionarle a su hijo Atahuallpa capitanes experimentados y parte de su ejército.
Cuando Huayna Cápac se encontraba en el remo de Quito; sintiendo que su fin se acercaba, como consecuencia de un fuerte resfrío (chucchu ), primero hizo llamar a sus hijos y parientes después de un breve sermón hizo venir a los capitanes y curacas que no eran sangre real y les dijo: “Muchos años hace que por revelación de nuestro padre sol, creemos que después de doce reyes vendrá gente nueva y no conocida por nosotros, y ganará y sujetará a su imperio todos nuestros reinos y otros muchos… También debemos recordar que conmigo se cumplen los doce incas”. Posteriormente agregó: “Yo os mando que les obedezcáis y sirváis como a hombres que en todo os aventajarán; que su ley será mejor que la nuestra, y sus armas más poderosas e invencibles más que las vuestras.
Quedaos en paz, que yo me voy a descansar con mi padre el sol, que me llama”. Después de la muerte de Huayna Cápac, hubo un reinado de paz durante cuatro o cinco años. Los límites del reino de Huáscar llegaban hasta Quito, existiendo el temor de que Atahuallpa podía conquistar nuevas tierras y agrandar su reino Huáscar le pidió a éste que debía ser su vasallo y no conquistar nuevas tierras. Atahuallpa astutamente le contestó que reconocía vasallaje al Zapa Inca su Señor; inclusive renunciaría a su reino de Quito.
Sin embargo, Atahuallpa, tenía otros planes comunicó públicamente a sus vasallos prepararse para ir al Cuzco a celebrar la exequias del Gran Huayna Cápac, pero secretamente encomendó a sus capitanes prepararse para la guerra, ordenó que caminasen para evitar sospechas en cuadrillas de quinientos a seiscientos indios.
Huáscar confiado en su rango de hijo del dios sol, además de que jamás un rey Inca había sido atacado y menos por sus parientes, le recibió con una gran acogida, pero a algunos incas viejos gobernadores de las provincias, les pareció algo sospechoso que Atahuallpa llevase tanta gente, por lo que le mandaron avisos secretos a Huáscar anticipando el peligro.
Huáscar rápidamente envió mensajes a los tres suyos, menos a Chinchasuyo que estaba en poder de Atahuallpa. Las fuerzas de Atahuallpa sumaron unos treinta mil hombres experimentados en la guerra dirigidos por excelentes capitanes. Huáscar pudo reunir diez mil hombres más treinta mil hombres que vinieron de Contisuyo, pero mal armados. Ambos ejércitos se enfrentaron, siendo derrotado el ejército de Huáscar, éste trató de huir pero fue apresado.
Atahuallpa carecía de todos los requisitos necesarios para ser Inca. En primer lugar, su madre no tenía sangre real, por lo que utilizó la medida más cruel y sanguinaria para quedarse con el reino, hizo asesinar a doscientos hermanos suyos y otros sobrinos, tíos, parientes hasta el cuarto grado, entre los que se encontraban mujeres y niños.
Poco tiempo después llegaron los españoles con Francisco Pizarro (1532) tomando fácilmente prisionero a Atahuallpa, quien desde la prisión ordenó la muerte de Huáscar, y Pizarro decretó la muerte de Atahuallpa.
Éstos últimos hechos de la historia del Imperio de los Incas, nos hacen entender porque fue tan fácil la conquista de los españoles a los Incas sacando las siguientes deducciones:
a) La división del Imperio entre Huáscar y Atahuallpa, tal como ocurrió con el Imperio Romano que fue el comienzo de su caída.
b) La ambición de Atahuallpa de querer proclamarse Inca sin tener los requisitos, rompiendo una tradición sagrada.
c) Resentimiento hacia Atahuallpa por los crímenes cometidos por gran parte de los Quechuas.
d) El sometimiento de los incas a otros pueblos, que seguramente añoraban su independencia, existía un rencor oculto que se trasuntó posteriormente en el apoyo a los españoles. Desde Manco Cápac se conquistó a otros pueblos en una carrera vertiginosa de dominio y opresión.
e) Existía una especie de determinismo histórico o fatalismo basado en predicciones antiquísimas de que vendrían otros hombres mejores, inclusive Huayna Cápac pidió que les obedezcan y les sirvan.
Los incas vivían apurados o presionados por el fatalismo. Desde Manco Cápac hasta el último inca se preocuparon desesperadamente de construir grandes ciudades con palacios, templos, caminos y otras maravillas, rápidamente como si el tiempo se les acabara.
Las predicciones también decían que habría un tiempo de penurias que durarían 500 años y pasado ese tiempo regresaría el Pachacuti (1992) y la tierra que estaba al revés volvería a su posición normal y empezaría una nueva era de paz y progreso y esperanza.
Bibliografía: Comentarios Reales de Garcilazo de la Vega
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.