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Sábado 15 de enero de 2011

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Revista Tu Espacio

Interesante - Insólito - Increíble

Tantas horas de silla y oficina te matan sin importar cuánto ejercicio hagas

15 ene 2011

Fuente: LA PATRIA

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¿Comportamiento sedentario?

Parece ser que si estamos sentados en un actividad que no demande gasto energético se le considera sedentarismo, la única actividad, quizá, en la que estamos sentados y gastando energía en la bicicleta estacionaria. Entonces, es algo que nos debe de quedar claro, siempre que estemos sentados, ya sea viendo televisión, frente al ordenador o simplemente pensando en la inmortalidad de los cangrejos, estamos ejerciendo un comportamiento sedentario.

Que quede claro, el comportamiento sedentario no tiene nada de malo, lo grave es el exceso.

Antes se creía que si alguien gastaba una hora diaria en actividades físicas, era una persona “físicamente activa”, y si pasaba 10 minutos o menos ejercitándose era “sedentaria”. Punto. Pero las cosas no son tan simples. A continuación las explicamos.

Hago 1-2 horas de ejercicio/día y paso 10 – 12 horas sentado, ¿es malo?

Muy malo. Estar sentado mucho tiempo no es lo mismo que hacer poco ejercicio. Ambas cosas son igual de mortales. El que escribe esto comienza a tener mucho miedo por las horas que pasa frente al ordenador leyendo o escribiendo, nunca pensé que estos actos tan nobles fueran tan mortales.

Más tiempo en la silla más posibilidades de muerte no importa el ejercicio que se haga.

Así de contundente y tenebrosa es la conclusión a la que han llegado los investigadores después de analizar cientos de casos. Los individuos que permanecen sentados más horas tienen más probabilidades de morir que aquellos que gastan más tiempo en otro tipo de actividades que no estén relacionadas con reposar el trasero en una silla, sillón, sofá o cualquier cosa que se le parezca.

Flacos, gordos, fumadores, alcohólicos, drogadictos. Da igual.

Ésa es otra de las conclusiones del estudio: Se compararon grupos de personas sanas, muy sanas, la única diferencia era el tiempo que pasaban en la silla, éstas desarrollaban más problemas y morían mucho más jóvenes. Ya no digamos si se hace el mismo estudio con personas con hábitos tan perniciosos como el alcohol o el tabaco.

Fuente: LA PATRIA
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