Guido Espinoza: Una personalidad policial e hijo predilecto de Oruro

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El Cnl.DESP. Guido Germán Espinoza Baldivieso, un jefe policial con 30 años de trabajo al interior de la entidad “verde olivo”, actual director del Organismo Operativo de Tránsito, es toda una personalidad en Oruro, antecedente valedero para que el año 2008 el Gobierno Municipal lo declare “Hijo Predilecto”.

Dos años después la ex Prefectura del Departamento, por entonces al mando de Alberto Luis Aguilar Calle, le otorgó la condecoración “Honor al Mérito Sebastián Pagador”.

El Cnl. Espinoza es conocido a nivel institucional, ante todo entre los vecinos debido al trato social que brinda cuando se recurre a su autoridad para solicitar el cumplimiento de la ley, valores personales que le sirvieron para que la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) le otorgue la condecoración al “Mérito Vecinal”.

Al interior de la entidad policial recibió en cuatro ocasiones el emblema de oro, de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, del Comando Departamental de Policía, del Organismo Operativo de Tránsito y de la Academia Nacional de Policías.

ACCIONES

En su trayectoria de 30 años de participó en acciones policiales diversas y zonas de conflicto como Amayapampa y Capasirca, Huanuni, Cruce Machacamarca, Caracollo, lugares en los que tuvo que arriesgar su vida, en medio de sectores en conflicto y como policía con la misión de velar por la libre transitabilidad.

Una de las situaciones de mayor peligro que vivió fue el haber asistido a despejar un bloqueo en la población de Caracollo, donde recibió el impacto de una piedra en el rostro, sector del labio superior que le significó la pérdida de algunas piezas dentales; sin embargo los mandos superiores de la entidad “verde olivo” reconocieron su entrega y le otorgaron la Condecoración al Valor.

“Nosotros trabajamos en apego a las leyes, la Constitución Política del Estado (CPE), la Ley Orgánica de la Policía Nacional y demás disposiciones tratando siempre de velar el bien común”, explica.

Como todo uniformado policial está atento a la voz de mando o al llamado ciudadano para dejar de lado la familia, los compromisos sociales o cualquier otra actividad y acudir al cumplimiento de su deber.

Él narra que en varias ocasiones tuvo que pasar incluso la Navidad fuera de su hogar; una vez rescatando accidentados de un fatal hecho de tránsito ocurrido en la carretera Oruro – La Paz. “Cosas como esa no se borran de mi mente”, recuerda.

Otro pasaje que tiene un lugar especial en el recuerdo es su Navidad en Haití, donde asistió para organizar la policía haitiana como monitor internacional compartiendo instrucciones con jordanos, argentinos, americanos y otros.

“Los haitianos veían el rojo amarillo y verde y reaccionaban de una manera favorable, les agradaba nuestro trato, pues a diferencia de los americanos que los enmanillaban para trasladarlos a un Juzgado de Paz, nosotros recurríamos al diálogo y la persuasión. Así nos ganamos la confianza del pueblo”, refirió.

Confiesa que en el cumplimiento del deber, muchas veces, los policías se sienten atados de pies y manos, con impotencia por no hacer cumplir la ley para restablecer el orden público que no es otra cosa que el desenvolvimiento normal de un pueblo.

“HOMBRE BOMBA”

Otro hecho en el que el Cnl. Guido Espinoza, vio de cerca la muerte, fue el asalto a la regional del Banco Bisa cuando un “hombre bomba” con un artefacto explosivo ingeniosamente armado intentó conseguir dinero del banco en una forma ilícita.

“En ese momento, cuando estaba junto al Cnl. Oscar Nina, ahora General, me acordé de mi amigo el Cnl. Marvel Flores Gonzales, que falleció en el caso del minero Picachuri (ocasión en la que un minero ingresó al edificio del Parlamento Nacional con dinamita adherida a su cuerpo y en el intento de persuadirlo, el Cnl. Marvel Flores falleció junto a Picachuri el momento de la explosión). Pero no debía retroceder, como jefe debía dar el ejemplo y lograr el cometido de persuadir al muchacho y lo logramos. Todos transpiramos pero lo conseguimos”, evoca el acontecimiento del 30 de diciembre de 2009.

Su compromiso con la labor policial, luego del desarticular el intento de robo en la entidad financiera y detener al “hombre bomba”, lo persuadió para desarmarla y conoció que el presunto delincuente aparentemente una persona paranoica, había solicitado a la cajera la entrega de 50.000 bolivianos y tras verificar el botín halló la suma de 70.000 bolivianos, cifra que con las formalidades de ley fueron devueltas al banco.

HÉROES ANÓNIMOS

El Cnl. Espinoza habla de sus jefes y subalternos de la Policía como los “héroes anónimos” que actúan en silencio en procura del resguardo del bien común.

El “Hijo Predilecto” de Oruro es uno de los precursores para que el popular personaje “Paquito” haga su aparición en Oruro, cuando fungía como Comandante Departamental de Policía el Cnl. Antonio Pardo Montalvo, y desde entonces se fortalece el trabajo policial con el citado personaje muy querido por los niños, ahora acompañado por el payaso “Olivín”, las cebras, los burritos y otros que motivan la educación vial, particularmente entre niños.

La presencia de estos personajes es bastante requerida por las autoridades educativas para incentivar diferentes acciones de buen comportamiento y educación vial.

El Cnl. Espinoza es impulsor del funcionamiento de las brigadas escolares de seguridad en todos los establecimientos, actividad que alcanzó un mayor empuje el año 2000 ampliando su trabajo a casi todas las poblaciones rurales de Oruro, fortalecimiento del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (Gacip), trabajo que dio buenos resultados, así como en su momento brigadas de seguridad vecinal.

CAPACITACIÓN

Su formación profesional se constituye además en un aporte para la capacitación en las filas policiales. El Cnl. Guido Espinoza, es docente de la Universidad “Mariscal Antonio José de Sucre” desde el 2005.

También es instructor de la Academia Nacional de Policía y la Escuela Básica Policial.

Fuente: LA PATRIA