Miercoles 05 de enero de 2011
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Editorial y opiniones
Al calor de una frustración, urge obrar con mucha cordura
05 ene 2011
Por: Armando Mariaca V.
La aprobación del Decreto Supremo Nº 0748 y su posterior abrogación, obligan al gobierno del MAS a actuar con más realismo, visión de país y mucho sentido de responsabilidad, especialmente en medidas como la adoptada y anulada. El obrar con un mínimo de humildad es positivo en el gobierno; no es, en modo alguno, un complejo derrotista y resulta, en los hechos, una muestra de que todo debe hacerse con mucha cordura.
Se dice, políticamente, “que hay que preparar al país” para este tipo de medidas; sí, habrá que prepararlo, pero con estudio y medidas que deben ser aplicadas en el tiempo, con un asentamiento de principios y bases que permitan disminuir la actual situación de pobreza y acrecienten las esperanzas, la confianza y la fe del pueblo no sólo en sus propias capacidades sino en que el gobierno, cambiando de conductas –como debería hacerlo desde el principio– puede llegar a cambios sustanciales pero sin llegar a traumatismos perjudiciales.
Vivir realidades evitando las subvenciones es, innegablemente, un objetivo de toda la población consciente y responsable; pero, creando las condiciones para ello; de otro modo, se corre el riesgo de empeorar lo que se quiere combatir. Un viejo dicho chino dice: “No me des el pescado para comerlo, enséñame a pescarlo”. Ahí radica la solución: que los bolivianos aprendamos a utilizar nuestros valores y capacidades para encarar nuestra situación; que hagamos abstracción de las “ayudas” (que tienen mucho de ofensivas a la dignidad nacional) y de la “comprensión” de amigos e instituciones financieras.
