Murió precursor del aprendizaje ideográfico de la lengua escrita

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Los niños aprenden a ser personas en un ambiente de alegría, se autorealizan al trabajar en grupo o equipo con sus propios recursos y son participativos, afirmaba Bernabé Flores Vilka, al demostrar las bondades del aprendizaje ideográfico de la lengua escrita del primer método y modelo boliviano que desarrolló en la década de los años 30.

El nonagenario profesor normalista, precursor del modelo de enseñanza ideográfica falleció hace pocos días dejando atrás una rica experiencia para mejorar la educación boliviana. Su aporte, resultado de estudios iniciados antes de 1939, con su esposa María Dinah Pérez, también educadora, se tradujo en renovadas sugerencias educativas en una “Propuesta del Niño” y “Propuesta Ideográfica para el Aprendizaje de la Lengua Escrita y la Lengua en Renovado Curriculum” publicadas en 1988 y 1993.

Así prosiguió su trabajo de investigación y publicó otros textos, incluso alguno especializado para escuelas de cooperativistas enmarcados en la doctrina social cooperativa, bajo el lema que la escuela es para la familia y el pueblo. El Ministerio de Educación y Cultura mediante Resolución Ministerial Nº 253/73 y 12/74 aprobó el 4 de mayo de 1973 como texto oficial de aprendizaje para el Nivel Inicial de educación básica acelerada, el texto-cuaderno “Así Desarrollamos” y su guía didáctica, de autoría del profesor normalista Bernabé Flores Vilka.

En la publicación el autor exigía el compromiso de los educadores, señalando como fines y objetivos que se quiere tener “una escuela con docentes entregados de cuerpo y alma a la educación y capacitación de todos por todos desde las familias étnicas y para los niños desde cero años”.

Planteaba un modelo de “escuela de educación y capacitación para la vida, en la realidad de la vida de cada familia, su comunidad y pueblo todo con miras hacia el desarrollo socioeconómico y cultural del país”.

Su mayor preocupación era contar “con una educación y capacitación por vías de procesos naturales para hacer frente a la pobreza, atraso y dependencia en que aún estamos sumidos y superarlos con la acción de todo el pueblo”, para así tener “una escuela forjadora desde la heroica plataforma de educación y formación milenaria, para fortalecer nuestra capacidad productora hoy y construir el glorioso provenir del mañana, imbuidos de civismo, con justicia social y alta moral cristiana”.

Su modelo educativo estaba presente en cada familia, porque propugnaba el acercamiento a cada hogar del barrio para conocer la realidad de las familias, de una población rural y étnias, pedía un diálogo con el corazón con afectiva sencillez, cariño y alta capacidad integradora en el seno familiar de cada comunidad educativa.

Bajo la premisa de que “nadie es incapaz, todos aprenden”, afirmaba que el niño de cero años es activo, comunicativo y creativo por naturaleza, crece física e intelectualmente cada día y si recibe adecuada orientación será un gran productor. Recomendaba rescatar la identidad de cada familia, poner en alto su nombre y su historia para conocer los logros o derrotas de su vida, porque sólo de la revisión de las vidas pasadas se aprende a superar aquellas dificultades y perfeccionarse para una feliz realización, con visión para futuras generaciones.

Su modelo educativo fue propuesto en el VII Encuentro de Equipos Docentes de América Latina” (EDAL 94) en Santiago de Chile, recogiendo las experiencias realizadas con las promociones de bachilleres de las gestiones 1972-1976, conscriptos militares en varios escalones y los primeros clubes de madres que se formaron buscando la superación de la mujer a partir de la educación.

En el mes de julio de 1981 en el Simposio Internacional de Educación, realizado en el Distrito Federal de México fueron presentadas y debatidas las experiencias del profesor Bernabé Flores, etapa de especial interés a nivel mundial sobre las nuevas perspectivas sobre los procesos de aprendizaje de la lengua escrita, siendo recomendado su trabajo para aplicar en países de Latinoamérica.

Nuevamente en el V Encuentro Latinoamericano de Equipos Docentes “Agua Viva”, realizado en México D.F. en julio de 1985 y luego en un seminario indigenista de la Universidad Pedagógica del Pueblo de México, reconocieron como guías oficiales las experiencias sobre el aprendizaje ideográfico de la lengua escrita, propuesta por Flores Vilka.

Concluyendo su revisión y último ensayo con los niños de la Escuela “Adolfo Mier” en Oruro el año 1986 y los niños chiquitanos en el Oriente boliviano, para presentar la “propuesta Ideográfica para el Aprendizaje de la Lengua Escrita y la Lectura” en la ciudad de México el año 1987, publicación inscrita en la Dirección General de Derechos de Autor-México D. F. y la “Propuesta del Niño en Renovado Currículo Educativo” en el Instituto Boliviano de Cultura el año 1988 y su reedición de 1993 con registro de propiedad intelectual en México.

El profesor Bernabé Flores Vilka falleció a la edad de 92 años y dejó publicados varios libros y guías educativas, todos relacionados con el modelo de enseñanza ideográfica para el aprendizaje de la lengua escrita y la lectura, modelo que se aplica en varios países de nuestro continente, donde fue reconocido el sacrificio y esfuerzo del educador boliviano.

Fuente: LA PATRIA