El Sedede y la Jefatura de Deportes con limitaciones

Quedo demostrado una vez más que sin recursos económicos y sin la confianza de los ejecutivos tanto de la gobernación y del gobierno autónomo municipal, las autoridades deportivas de Oruro no pudieron llevar adelante sus específicas funciones pese a la enorme voluntad que demostraron tener durante la gestión 2010.

La impotencia de no poder respaldar a los deportistas, causo frustración porque no se cumplió como se esperaba y es lógico que los perjudicados, en este caso los deportistas, reprocharan a quienes hoy fungen como autoridades deportivas.

EL SEDEDE

Hubo cambio de autoridad, Cristian Nava fue posesionado por el gobernador Santos Tito de una terna que envió la Asamblea Departamental del Deporte de Oruro para la nominación del nuevo ejecutivo que sustituyó a Reynaldo Mamani. Inicialmente, el presidente de la Asamblea del Deporte Julio Cesar Nogales, dijo que el mandato sería de tres meses para luego proceder con la ansiada institucionalización de este cargo.

Lastimosamente en esta gestión solamente se cumplió una sola reunión del Consejo Departamental del Deporte ampliado y los reclamos de los dirigentes de asociaciones y deportistas se multiplicaron porque se había restringido la subvención para los viajes de las delegaciones y la entrega de uniformes.

Se acuso a las ex - autoridades del Sedede de haber dispuesto los recursos que correspondían a toda la gestión 2010. A todo este problema se sumó que el gobernador Santos Tito, no atendió oportunamente este gran problema del deportismo y en muchos casos dijo no tener tiempo para hablar del deporte.

Varios presidentes de asociaciones afirmaron que realizaron viajes a las sedes de los torneos nacionales, bajo el compromiso que en la gestión 2011, el Sedede les devolvería los dineros que gastaron en el traslado de sus delegaciones a eventos nacionales. Ahora, algunas asociaciones pretenden recuperar más de 30.000 bolivianos cada una, con el presupuesto del año 2011.

Al final, producto de los recursos económicos que se generaron por los alquileres de los campos deportivos del Estado, se respaldó en la medida de las posibilidades a las asociaciones deportivas.

Para las eliminatorias departamentales de los juegos estudiantiles plurinacionales “Evo Morales”, se hicieron gastos mínimos precisamente porque no había recursos económicos. La gobernación hizo un desembolso restringido porque un Decreto Supremo le obligo a realizar el gasto.

Que contrariedad; mientras el presidente Morales Ayma proclamo en todos los escenarios que estuvo antes, durante y después de los Primeros Juegos Deportivos Estudiantiles Plurinacionales, que el deporte es salud, que su gobierno considera al deporte una actividad obligatoria y básica para los habitantes de Bolivia e inclusive dijo que se sancionaría a la autoridad que se niegue a apoyar la práctica del deporte en el país, en Oruro se hizo todo lo contrario y nadie dijo nada. Es posible que el primer mandatario desconozca este caso particular que al parecer solamente se presento en nuestro departamento, pero es una obligación poner punto final en la nueva gestión.

JEFATURA MUNICIPAL

El cambio de autoridades en el Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, fue un escollo para el deporte municipal porque el cronograma de actividades previsto en el POA, no se cumplió porque no se autorizó oportunamente utilizar los recursos económicos para llevar adelante los compromisos citadinos, nacionales e internacionales.

A esto se sumo el cambio de autoridad deportiva, con gente de la confianza de la Alcaldesa Rossio Pimentel que posesionó al abogado Jaime Frías, acción que no prosperó porque el Sindicato de Trabajadores Municipales respaldo con medidas de presión a su dirigente que es el jefe municipal de deportes Wilfredo Tejerina. Por espacio de 48 horas hubo dos jefes de deportes. En todo este problema el más perjudicado fue el deporte municipal, es decir los deportistas de la ciudad capital.

Al final las autoridades municipales trataron de reivindicarse entregando reconocimientos a los deportistas medallistas de algunas disciplinas que se destacaron en torneo nacionales e internacionales, incentivos que fueron recibidos de buen agrado.

Por otro lado, no funcionó como está determinada en la Ley del Deporte 2770 la Asamblea Municipal de Deportes y tampoco se convocó a sesiones del Consejo Municipal del Deporte, donde se podía superar de alguna manera este y otros problemas.

Lo lamentable es que un año más, el ahora Gobierno Autónomo Municipal de Oruro, no cuenta con un coliseo cerrado, no tiene un estadio municipal es decir, no cuenta con un complejo deportivo para fomentar realmente el deporte entre la ciudadanía. Las canchas polifuncionales que se construyeron en los diferentes barrios, quedaron como unos negocios para muchas juntas vecinales que las administran porque cobran alquileres a los propios deportistas. Eso no es fomentar el deporte.

Fuente: LA PATRIA