Alzas de precios: regalo decembrino para consumidores mexicanos
29 dic 2010
Por: Nubia Piqueras Grosso
El último mes del año, justo cuando la familia se apresta para los festejos decembrinos, un regalo inusual y sorprendente estremeció a los mexicanos: el alza de los precios entre un 20 y 30 por ciento.
Productos básicos como aceite, arroz, fríjol y carnes ya hacen sentir su peso adicional en los bolsillos de la gente. Tan sólo la tradicional tortilla, alimento esencial para muchos mexicanos, alcanzó la astronómica cifra de 15 pesos (1,2 USD) el kilogramo en algunos estados del país.
Al respecto, el secretario de Economía del Distrito Federal, Bruno Ferrari, aseguró que cualquier presión ejercida por los negocios privados para aumentar el costo de la tortilla será investigada, y los dueños sancionados con multas que podrían ser de hasta dos millones de pesos (160 mil dólares).
En declaraciones a Televisa, el titular precisó que independientemente de los problemas que puedan existir con el suministro de algunos productos debido al incremento de los precios en el mercado internacional, no se justifica el alza en el importe de la tortilla.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados advirtió que el poder adquisitivo de los mexicanos se desplomó en los últimos 10 años en un 45 por ciento, y si bien en septiembre de 2000 con 270 pesos se compraban 20 productos de la canasta básica, hoy para la misma cantidad se requieren 552.00 pesos.
“¿Quién sobrevive con 56 pesos?”, se preguntó el Jefe de la Delegación del municipio Cuauhtémoc, Agustín Torres, quien aseguró que la canasta básica ha desaparecido. “Conforme pasa el tiempo, el salario mínimo es una burla para la clase trabajadora”.
Señaló que el destino de más de 100 millones de mexicanos recae en las manos de los 20 integrantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, la cual desde hace dos décadas merma en un 70 por ciento los ingresos de las familias, situación que pone en riesgo a las personas de escasos recursos.
Tanto es así, que actualmente un empleado con ingresos equivalentes a un salario mínimo necesitaría casi 10 jornadas laborales para comprar ese grupo de alimentos básicos, hecho que refleja el deterioro en la calidad de vida de los trabajadores.
Sobre este particular, la legisladora por el Partido de la Revolución Democrática, Leticia Quezada, sostuvo que el Gobierno federal trata de engañar a los ciudadanos con datos ficticios y manipulados para mostrar cifras irreales y maquilladas con respecto al encarecimiento de la vida de los mexicanos.
Fe de ello dan las amas de casas, que a diario perciben el incremento de los precios durante las compras hogareñas, incluso en productos de temporada, lo cual ha provocado que “de una semana a otra pagáramos hasta un 30 por ciento más por la misma cantidad y tipos”.
“Todo sube, pero no el salario. Nuevamente a fin de año, cuando la gente tiene un poco más de dinero, nos dan otro ramalazo”, dijo un ama de casa al referirse al súbito aumento en el importe de los alimentos y de otros productos, como los textiles.
Marcos Cherem, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, advirtió que los pantalones de mezclillas, las chaquetas, los abrigos y la ropa interior estarán entre los artículos que encarecerán su costo a partir del segundo trimestre de 2011.
Recalcó que el porcentaje en los incrementos de los precios de las prendas de vestir dependerá de cada empresa, aunque no negó que el agotamiento de los inventarios de algodón existentes en el país impacten por igual a todos los consumidores.
En esta política incidirá el incremento en los precios internacionales del algodón, cuya libra subió de 0.60 centavos a 1.50 dólares en los últimos meses, a lo que se suma el encarecimiento de la electricidad, principal insumo energético de esta industria. La tendencia al alza ya también se observa en otros tejidos como el poliéster.
A estas anunciadas “sorpresitas de fin de año” que algunas personas no perciben dentro de tantas ofertas especiales, se suma un fenómeno que no deja de ser noticia cada mes: el alza en el costo de la gasolina.
El “gasolinazo”, como bautizaron los mexicanos estos periódicos aumentos mensuales, que ya rebasa la marca de los 10 pesos el litro, ha traído consigo una merma en los subsidios al diesel agropecuario y por ende, una elevación en los costos de producción de los alimentos que se trasladan al consumidor.
De acuerdo con reportes de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de México, en sólo cuatro años se registró la peor caída histórica del poder adquisitivo del salario mínimo, la cual está por rebasar el 60 por ciento.
Gerardo Sánchez, presidente de la Confederación Nacional Campesina, indicó que este desplome en el poder de compra resulta más grave en el sector rural, donde el 37 por ciento de los 33,8 millones de personas que residen en estas áreas no reciben ingreso fijo alguno. “El gobierno ha hecho que las familias que viven en el campo tengan una pérdida de 44,3 por ciento en su ya deteriorado nivel de vida; incluso, casi 30 millones de personas no puedan adquirir la canasta básica completa”, acotó el diputado.
Así que este 2010 será para muchas familias mexicanas otro año para recordar cuando de apretar el cinturón se trate. Y de seguro cuando brinden o sirvan el pollo en vez del pavo, vendrá a sus memorias los malabares realizados para festejar la llegada del 2011.
(*) Columnista de Prensa Latina
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.