La intención de querer ganar unos cuantos pesos, arriesgando la vida, para pasar una buena navidad, le costó la amputación de la pierna izquierda a Carlos Alberto Quezada Montero tras ser arrollado por las ruedas de un vagón del tren en el barrio Latino, zona de la refinería de Palmasola. Carlos Alberto Quezada Montero, de 18 años junto a una veintena de jóvenes, a las 23.30 horas aproximadamente, del pasado martes 21 de diciembre, intentó sacar residuos de diesel de uno de los vagones que se dedican al transporte de este combustible.

La intención, hizo que el muchacho corra tras el tren en movimiento sin percatarse que a un lado de las rieles estaban clavados postes de fierro, llegando a chocar por la poca visibilidad contra uno de los puntales que lo impulsó contra ruedas del tren y le cercenó gran parte de su pierna, contó Blanca Montero Rivero, tía de la víctima.

Según el informe de los familiares, la madre del joven, Flora Montero Rivero, se encuentra por más de 10 años en España y su padre Justo Hernán Quezada falleció cuando era chico.

Fuente: LA PATRIA- Santa Cruz.-

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