El mundo festejó con júbilo histórico rescate de 33 mineros en Chile

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Con gritos de alegría, llanto, emoción y nerviosismo fueron recibidos los primeros mineros rescatados desde las profundidades de la mina San José en Copiapó, República de Chile, entre ellos el boliviano, Carlos Mamani. De “histórico” fue calificado el rescate, propio de una película de Hollywood. El mundo celebró con júbilo la felicidad de los trabajadores del subsuelo el 13 de octubre de 2010.

Toda esa historia se inició el 5 de agosto cuando un derrumbe en la mina San José, de la empresa San Esteban, a 830 kilómetros al Norte de Santiago de Chile, dejó a 33 obreros atrapados, uno de ellos boliviano. Al día siguiente, los equipos de rescate llegaron al punto del derrumbe, a 400 metros de profundidad, mientras otros intentaban contactar con los mineros por una chimenea de ventilación.

La máquina Schramm T-130 abrió un ducto de 66 centímetros de diámetro y llegó hasta el sector de los mineros el 9 de octubre. Se prepararon las tareas de evacuación ante la expectativa mundial.

RESCATE

El rescate de los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en el Norte de Chile arrancó con éxito el jueves 13 de octubre, con la llegada a la superficie de los primeros trabajadores sanos y salvos. Florencio Ávalos hizo historia cuando a las 00:10 horas locales se convirtió en el primer minero en recuperar la libertad tras 69 días de encierro.

Ese joven de 31 años emergió de la cápsula “Fénix 2” tras un recorrido de apenas 15 minutos por el pozo que durante 33 días excavó la perforadora Scramm T-130, apodada “La Liebre” por los rescatadores, por la rapidez de su trabajo.

Miles de espectadores de todo el mundo tuvieron oportunidad de presenciar como Ávalos -con gafas negras para evitar la luz- mantenía una gran serenidad, a diferencia de su pequeño hijo Byron, quien le esperaba junto a su esposa, Mónica Araya, y su otro hijo, Alex.

Los familiares rompieron a llorar y se fundieron en abrazos con él, mientras una sirena alertó al campamento “Esperanza” de que el salvamento más milagroso de la historia de la minería comenzara con éxito.

Una hora después, Mario Sepúlveda, un electricista de 39 años, llegaba a la superficie desde las profundidades de la mina haciendo gala de un gran sentido del humor y un extraordinario dinamismo.

Sepúlveda, que ofició de “animador” en los vídeos en que los atrapados describían las condiciones de su encierro, gritaba sarcásticamente desde la jaula “¡Ya, pueh!”.

En una conferencia de prensa improvisada a los pocos minutos de la salida de Ávalos, el presidente de Chile, Sebastián Piñera puso a los 33 obreros atrapados como ejemplo de unidad, coraje y perseverancia a seguir por sus compatriotas para superar los problemas del país.

“Al igual que las víctimas del terremoto y que los que trabajan en la reconstrucción, (los mineros) demuestran que cuando Chile se une en la adversidad somos capaces de grandes cosas. Ojalá que su ejemplo se quede siempre con nosotros”, apuntó.

El tercer minero en salir fue Juan Illanes, su esposa le esperaba para darle un abrazo, aunque, en su rostro se observó algo de escepticismo, porque no podía creer que su esposo estaba nuevamente con ella.

MAMANI

El minero boliviano, Carlos Mamani de 23 años abordó la cápsula en interior mina a las 01:52 hora de Bolivia, mientras hacía su ascenso, en la superficie esperaba su familia junto al presidente de Chile, quien en mano sostenía la Tricolor boliviana.

El viaje en la cápsula duró 16 minutos, una vez que llegó a su destino final, Mamani se puso de rodillas, en señal de agradecimiento, luego se abrazó con su novia y segundos después con el presidente Piñera.

Hubo expectativa en el rescate de Mamani, porque ser el único extranjero en el grupo de los 33.

POST RESCATE

Posteriormente, las labores de rescate duraron por más de 24 horas hasta sacar a los 33 mineros y al último rescatista que llegó al interior de la mina.

Los mineros fueron homenajeados por sus compatriotas y recibieron beneficios de su gobierno; en el caso del minero boliviano, Carlos Mamani, recibió la solidaridad de Evo Morales, quien le aseguró una fuente de empleo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Transportes).

Los trabajadores del subsuelo también recibieron el reconocimiento internacional y lograron una serie de beneficios, no sólo económicos.

En contrapartida, los compañeros de los 33 mineros, se quedaron sin empleo, debido a que a la empresa que pertenecían se cerró debido a la quiebra que sufrió por el accidente minero, y por las acciones legales que asumieron el gobierno chileno y los trabajadores en su contra.

Fuente: LA PATRIA.- EFE