En Oruro fallecieron dos personas con gripe A-H1N1 en esta gestión

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En Oruro fallecieron dos personas con la gripe A-H1N1 durante esta gestión, en la que además se presentaron 251 casos sospechosos, de los que 91 fueron positivos.

El responsable de Vigilancia Epidemiológica del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Waldo Roso Ramos, dio cuenta de que la primera persona fallecida fue una mujer cuya enfermedad tuvo una evolución tórpida, porque según las investigaciones que realizaron la paciente fue de centro de salud en centro de salud, incluso a puestos de salud particulares.

Llegando a los servicios del Sedes, además con un embarazo de 15 semanas, que la hizo más propensa a la enfermedad que ya había avanzado mucho en su organismo, porque su estado inmunológico estaba disminuido.

Ya desde el mes de enero se registraron casos sospechosos, sin embargo, el primer caso positivo fue reportado el 2 de agosto, se trató de un estudiante de la Carrera de Ingeniería, cuyo contagio fue atribuido a una fiesta de graduación a la que asistió, sin embargo, el cuadro salió adelante, no tuvo repercusiones y el estudiante ahora se encuentra en sus actividades normales.

Los decesos hacen que en Oruro se haya registrado una tasa de letalidad del 2 por ciento, que ha disminuido bastante con relación a la del año pasado cuando se registró un 10 por ciento de letalidad.

“Esto se debe a que la gestión pasada el virus era nuevo para nosotros, además no contábamos con la Unidad de Terapia Intensiva en el Hospital General San Juan de Dios, pero para esta gestión fue implementada, además que nuestro personal médico y paramédico ya sabe distinguir entre una influenza A de un resfrío común, lo que nos ha ayudado en discernir esta enfermedad y combatirla”, manifestó Roso.

VACUNA

El 7 de abril de 2010 fue lanzada la campaña de vacunación contra la gripe A-H1N1, que a un principio fue bastante cuestionada, pues había cierta resistencia en la población, ante una serie de declaraciones que surgieron en cuanto a sus efectos.

Sin embargo, para garantizar y respaldar su aplicación, llegaron personeros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como el responsable nacional del Programa Ampliado de Inmunización (PAI), Max Enríquez quienes aseguraron que luego de diversos estudios realizados a nivel internacional a través de instituciones como la OMS, y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), demostraron que esta vacuna no tiene efectos nocivos para la salud, y que más bien se constituyó en una de las mejores formas de prevenir la morbilidad y mortalidad a causa de ese virus que inició una pandemia la pasada gestión.

En una primera etapa se determinó vacunar a más de 50.000 personas, estableciéndose como grupos prioritarios al personal de salud, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas, porque fueron las poblaciones que fueron más atacadas por el virus, sin embargo, luego se decidió inmunizar a toda la población, por lo que se procedió a repartir las vacunas en instituciones y otros. La vacuna sí causo algunos efectos temporales, como dolor en las articulaciones, fiebre, vómitos, dolor de cabeza y mucho dolor en el lugar de la inyección.

No obstante de la vacunación, el mes de octubre en el Maternológico de la Caja Nacional de Salud (CNS), se presentaron dos casos de enfermeras que tenían el virus, una de ellas que había sido inmunizada contra la gripe A-H1N1, lo que puso en duda la eficacia de la vacuna, con todo, las autoridades en salud, en conferencia de prensa explicaron que existe un margen de error en las vacunas lo que permite que exista una mínima cantidad de personas que enfermen pese ha haber sido inmunizadas.

ATENCIÓN

Con el fin de mejorar la atención y brindar una oportuna, en el Hospital General que fue declarado de referencia departamental, se implementó con un servicio especial de atención de gripe, pero que lamentablemente, por algunos factores, no funcionaba las 24 horas y sólo lo hacía de lunes a viernes, dejando a la gente a su suerte, los fines de semana.

Es así que el 4 de septiembre por la noche los médicos del Hospital General San Juan de Dios, se negaron a atender a las personas con infecciones Respiratorias Aguas (IRAs), por “miedo” a contagiarse de la gripe A-H1N1, aduciendo que no contaban con la respectiva indumentaria para hacerlo y que se podían contaminar los ambientes.

La negativa del médico de turno fue tal para atender a una persona que llegó con los síntomas que el director del Hospital General, Ponciano Jiménez tuvo que hacerse presente en el nosocomio y atender personalmente a la paciente.

El director del hospital, en esa oportunidad enfatizó que ya nadie muere sólo a causa de la gripe A-H1N1, que los pacientes deben tener alguna enfermedad de base como cáncer, leucemia, hipertensión arterial u otra, que complique la enfermedad.

Sin embargo, una de las debilidades en la atención de salud en nuestro departamento es el maltrato que las personas sufren cuando acuden a los servicios, tanto de los establecimientos públicos como en los de seguridad social, por lo que las autoridades deben contar con políticas que sensibilicen al personal sobre relaciones humanas y atención con calidad y calidez.

Fuente: LA PATRIA