Guerra por el agua nuevamente provocó pugnas entre vecinos

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Este año como hace tiempo, vecinos de la periferia se enfrentaron entre sí, debido a que unos pretendían obtener el líquido elemental, a través del servicio regular que brinda SeLA Oruro y, otros seguían el capricho de algunos dirigentes vecinales que procuran la creación de una empresa paralela al Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (SeLA), con materiales dispuestos por la Empresa Prestadora de Servicios de Agua (EPSA) y de pozos que se encuentran dentro de su concesión.

Algunos días fueron de mucha preocupación para las autoridades, puesto que los enfrentamientos se tornaron demasiado agresivos contra mujeres que peleaban por obtener agua tratada, para el bienestar de sus hijos que consumen agua de pozo, contaminada en muchos casos.

A través del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), el Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico, el Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento Externo (Vipfe) con apoyo de los vecinos beneficiarios, SeLA Oruro gestionó ante la Comunidad Europea el financiamiento del proyecto de agua potable para zonas periurbanas y altas de la ciudad de Oruro, que durante el 2009 obtuvo avances en al etapa conclusiva de las obras civiles.

De esta manera se logró instalar algunos metros de tubería para la provisión de agua potable, después de muchos intentos fallidos, por la agresión que recibieron tanto trabajadores del SeLA como los vecinos que lucharon por obtener agua.

En la urbanización 27 de Mayo integrada en mayor porcentaje por mujeres, afrontaron el reto de conseguir agua potable como un derecho indiscutible para lograr el bienestar de sus hijos, que con herramientas en mano, junto a obreros del SeLA, lograron culminar todo el trabajo de extensión de matrices.

Con el trabajo coordinado con los vecinos de esta otra zona, se logró extender otros metros de tubería, tras denunciar las agresiones y amedrentamientos de vecinos afiliados a la Coordinadora Departamental de Juntas Vecinales de la Periferia de Oruro (Codjuvepuro) que les obligaban a apoyar la creación de una nueva Entidad Prestadora de Servicios de Agua Potable y Saneamiento Básico (EPSA) en Oruro y que debía ser administrada por los dirigentes del movimiento social.

El grupo de la Codjuvepuro, impidió durante el año y de forma constante la instalación de tuberías, atacando con pedradas, palos, picotas y la detonación de dinamitas a vecinos y también agredieron a periodistas que estuvieron presentes en una inspección realizada por ejecutivos de la EPSA Oruro, para verificar la apertura de zanjas.

En esa ocasión la maquinaria que era utilizada para este trabajo fue destrozada, lo que motivó a los ejecutivos a interponer acciones legales contra dirigentes vecinales de la Codjuvepuro, por los hechos vandálicos y delictivos perpetrados por esas personas.

Entre las urbanizaciones afectadas también se encuentran la 7 de Marzo, Urbanización San Rafael y otras que tuvieron que enfrentar el constante acoso y agresión de los afiliados a la Codjuvepuro.

INCREMENTO DE AGUA

Mientras tanto, durante todo el año, directivos y trabajadores del SeLA Oruro, realizaron trabajos civiles para lograr la apertura de un pozo de agua más, para beneficio de la población, con el objetivo de incrementar la producción del líquido elemental.

La perforación del pozo denominado PP-21 fue ejecutado con recursos de la Cooperación Japonesa a través del JICA y la gobernación de Oruro y fue entregado por la alcaldesa municipal, Rossío Pimentel, como presidenta del directorio del SeLA Oruro, instando a la población a realizar el uso racional del agua por ser un elemento indispensable para la sobrevivencia de todo ser humano.

En esa oportunidad el gerente técnico de la empresa acuífera, Freddy Salguedo informó que la gestión para concretar la perforación del pozo, se inició el 2007 cuando se firmó un convenio con el Gobierno Municipal, Prefectura, SeLA y JICA para la perforación de tres pozos que servirían para solucionar los problemas sociales de muchas personas.

Para concretar esa posibilidad, ejecutivos de la empresa acuífera debieron realizar gestiones ante los comunarios de Challapampa Grande, sector ubicado en la zona Norte de la ciudad, con el objetivo de brindar un mejor servicio a los usuarios porque los comunarios en primera instancia negaron esta solicitud.

El trabajo de perforación empezó en enero de este año, atravesando varios escollos por la falta de equipos y maquinaria que había comprometido la Prefectura y eran utilizados en la ejecución de obras.

El caudal de agua que era de 353 litros por segundo, con la perforación de un nuevo pozo se incrementó a 366 litros por segundo, aumentando 13 litros al sistema de servicio de distribución de agua, lo que permitió explotar hasta 500 litros por segundo de los 300 que se distribuía diariamente, con la garantía de brindar el servicio de agua potable hasta el 2034, para cubrir la demanda de la población beneficiaria.

INCENDIO

Otro trabajo positivo realizado por el SeLA Oruro fue el apoyo que brindó en el incendio de ambientes de la Aduana Nacional regional Oruro, durante el siniestro se utilizaron 180.000 litros de agua, a través de uno de los hidrantes o puntos de agua instalados en la calle Bolívar esquina Velasco Galvarro, de los 20 que existen en toda la ciudad y que pertenecen a la institución.

A pesar del apoyo brindado en esta emergencia, la población criticó la falta de hidratantes para este tipo de sucesos, lo que motivó al gerente a explicar que a partir de un compromiso con la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua potable y Saneamiento Básico (AAPS) se realiza la instalación de un punto de agua por año condición para continuar trabajando en la concesión que tiene la empresa acuífera para brindar el servicio de agua potable a la población.

La instalación de los hidrantes se inició hace 20 años y en la actualidad el SeLA Oruro tiene ese número de hidrantes en la ciudad, para cualquier tipo de desastres, como fue el caso del incendio provocado en almacenes de la Aduana de Oruro.

Fuente: LA PATRIA