Intereses políticos quitaron brillo a la celebración del Bicentenario

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Los intereses políticos de las autoridades de Oruro quitaron el resplandor a la celebración del Bicentenario de la Revolución del 6 de Octubre de 1810, ya que a lo largo de la programación de las actividades, las autoridades del departamento comprometieron su participación, para luego cambiar de opinión y organizar otras actividades inesperadas, creando un caos y desluciendo la fiesta.

Desde la conformación del Comité Bicentenario de Oruro, presidido por la entonces concejal María Luisa Zevallos Villegas, con respaldo de su colega Gloria Romano, se fueron planificando cuidadosamente las actividades para realzar este glorioso acontecimiento que marcó el destino de Oruro, como parte de los gritos libertarios que tuvieron su corolario en la Independencia de Bolivia, para consolidar y festejar junto al resto del país, los levantamientos indígenas y criollos en contra de las tropas realistas, que provenían del Río de La Plata, es decir Argentina.

INVESTIGACIONES

Entre los investigadores más importantes sobre lo que ocurrió el 6 de Octubre de 1810 se encuentran María Luisa Zevallos, Javier Cárdenas, Mauricio Cazorla, Vicente Gonzales-Aramayo Zuleta, entre otros aportes que contribuyen a la descripción de los hechos que acaecieron entre 1810.

Los promotores de este Comité Bicentenario, se incrementaron de acuerdo a la proximidad de la fecha a celebrar, algunos contribuyendo con buenas ideas para hacer realidad una celebración cívica.

GIRO

En la gestión de 2010, la situación y organización de la celebración del Bicentenario, dio un giro completo puesto que se designó a la concejal Viviana Garrón, por el cambio de autoridades que surgió en las elecciones municipales en el mes de marzo.

Los planes del citado comité se vieron truncados por la austeridad que se declaró tanto en el Municipio como en la Gobernación, que limitaron su apoyo económico para ejecutar las actividades programadas para realzar el Bicentenario.

La celebración de esta fecha se agravó puesto que predominaron las pugnas políticas ya que ninguna de las autoridades del departamento, le dio la importancia correspondiente al Bicentenario.

Los intentos del Comité para celebrar esta fiesta revolucionaria como “orureños unidos por una sola causa”, falló, ya que los intereses fueron brotando a pocos días del 6 de Octubre.

En reuniones realizadas por el comité, se anunció que el acto solemne del Bicentenario se realizaría con la participación de autoridades de la Gobernación, asambleístas departamentales, Alcaldía y Concejo municipal, pero este comité se vio sorprendido ante el anuncio mediante una nota de la Asamblea Departamental, que realizarían su propia sesión de honor en ambientes de la Gobernación.

La posición asumida por los asambleístas departamentales, fue reprochada por la ciudadanía, puesto que se esperaba una celebración de unidad sin tintes políticos, pero grande fue la sorpresa al ver que lo que se había planificado con tanto interés por gestores culturales orureños, se iba por la borda.

La noche de la serenata del Bicentenario, el viernes 4 de octubre, fue un fracaso, ya que se realizaron tres actividades completamente distantes y distintas, que confundieron a la población, la primera que inició a tempranas horas de la noche, fue auspiciada por el Gobierno Autónomo Municipal, y la ciudadanía no tenía conocimiento de que la Alcaldía había organizado tal presentación que contó con la participación de renombrados artistas.

Esta serenata estuvo relativamente vacía, puesto que la población se había concentrado en la Avenida Cívica “Sanjinez Vincentti”, pues el espectáculo se había programado y anunciado con antelación por el comité Bicentenario, esta actividad también fracasó, puesto que el equipo de sonido arribó a la ciudad pasadas las 11 de la noche y hasta la media noche, no se pudo observar la participación de los conjuntos invitados tanto del interior del país como los grupos locales.

Lo único que se pudo observar fue el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, una de las bandas invitadas ejecutó melodías del acervo nacional y a la media noche tuvo que improvisar, con temas populares.

Mientras tanto, en el lado Norte de la capital, en plena calle 6 de Agosto se sortearon obsequios para la población que asistió a la serenata, esta actividad fue ofrecida por el Movimiento Al Socialismo (MAS), repitiendo la participación de la mayoría de los grupos.

ACTOS CENTRALES

Los actos centrales en los que se contó con la presencia del presidente Evo Morales y autoridades del país, pasaron desapercibidos, aunque la descoordinación institucional fue manifiesta. En la celebración el protocolo no fue el adecuado, se descuidaron una serie de aspectos que fueron percibidos por autoridades e invitados especiales que arribaron hasta nuestra ciudad.

Terminado el acto central, se continúo con las actividades programadas por el Comité Bicentenario, pero con la ausencia del directorio y las autoridades culturales, es decir cada uno siguió con lo anunciado sin contar con el apoyo necesario.

Hasta el mismo comité realizó actividades separas, por un lado la presidenta del Comité Viviana Garrón, organizó actividades en varios puntos de la capital, sin la presencia del resto de los integrantes de la instancia que debía coordinar la celebración, protagonizando así eventos improvisados con poca participación de la población.

Por otra parte el director de Extensión Cultural de la Universidad Técnica de Oruro UTO, Vito Modesto Chambi, hizo los mayores esfuerzos para garantizar las actividades que él había programado, en muchos de los casos fueron exitosas, pero en otras faltó la presencia de autoridades y la participación de la ciudadanía, por la carencia de apoyo.

El comité antes de la celebración de la fecha histórica, distribuyó por medio del municipio un programa que por cierto, no fue muy bien diseñado, tenía varios errores de forma y contenido, que confundían a la población.

Hasta el mes de octubre se hizo lo posible por llevar adelante lo anunciado, pero esto se fue apagando dejando de lado las actividades que se habían dado a conocer.

Fue triste ver como el Comité Bicentenario se fue desvaneciendo, por la escasez de apoyo de las autoridades, ya que este grupo de personas tenía toda la intención de realzar el 6 de Octubre, pero la influencia política pudo más que las buenas intenciones de un conglomerado de hombres y mujeres que trabajaron desinteresadamente, ya que no recibió ni un centavo para promover sus actividades.

Fuente: LA PATRIA