Alcaldesa emprendió nueva gestión con el compromiso de desterrar la corrupción

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El 4 de abril de 2010 sin duda marcó una nueva era en las decisiones ediles, porque en comicios democráticos se emprendió el periodo de los municipios autónomos que determinó que la Alcaldía se convierta en Gobierno Autónomo del Municipio de Oruro (GAMO), regentado por Rossío Pimentel Flores, que inició la nueva gestión autónoma con el compromiso de desterrar la corrupción existente al interior de la municipalidad habiendo sido posesionada en el cargo de alcaldesa municipal el 1 de junio.

Grande fue la sorpresa cuando Pimentel logró el apoyo de la ciudadanía en relación al resultado alcanzado por la bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS), partido en actual función de gobierno que ante los resultados se convirtió en una oposición fuerte en el gobierno edil al tener como aliado al representante del Movimiento Ciudadano San Felipe de Austria, que desde todo punto de vista provocó la ingobernabilidad ante las continuas observaciones al trabajo emprendido por Pimentel.

POLÍTICA

Este hecho marcó las directrices de cómo se manejaría la administración municipal, puesto que los representantes del partido en función de gobierno, que logró una mayoría al interior del ente deliberante, emprendieron una política de fiscalización exhaustiva al trabajo de la ejecutiva municipal, lo cual provocó en algunos casos la intervención de los trabajadores de avance de obras para exigir la aprobación del Programa Operativo Anual (POA) reformulado II y la del POA 2011.

En los seis meses de su administración, la alcaldesa municipal denunció presuntos sabotajes ante cualquier determinación o solicitud que realizó al Concejo Municipal, porque según la autoridad, la actitud de los concejales fue determinada políticamente sin tomar en cuenta el beneficio para la región.

Asimismo, se dio a conocer una proclama de los militantes del MSM mediante la cual se instó a la población a construir nuestra tierra sin desmayos ni titubeos, porque juntos decidieron retomar las riendas del gobierno municipal para los orureños.

CORRUPCIÓN

El deseo de eliminar la corrupción al interior del municipio no pasó de ser un sueño más, ya que no se lograron muchos cambios con la nueva gestión administrativa, a pesar de las continuas denuncias realizadas por la alcaldesa; quien informó, por ejemplo, que se logró recaudar más fondos en beneficio del municipio en varias unidades tal el caso de los recursos provenientes del servicio que se brinda en el Parque Infantil Inti Raymi, zona Sur de la ciudad, que tras haber realizado el cambio de personal, los recursos aumentaron en relación al que se presentaba mensualmente en la anterior gestión municipal.

SINDICATO

En medio de dimes y diretes, entre el legislativo y el ejecutivo, surgieron también movilizaciones de los trabajadores de planta del municipio, quienes pidieron a la alcaldesa respetar el fuero sindical, ante el cambio de algunos funcionarios que se promovió y, en otros casos el despido de personas con contrato, mediante una resolución emitida por la alcaldesa que posteriormente fue levantada, provocando que los funcionarios a contrato sean restituidos a sus fuentes laborales.

OBRAS

De esta manera se emprendió la nueva gestión municipal que durante seis meses tuvo algunos aciertos como el proyecto de revitalización de la zona Noreste, con la plantación de árboles en áreas verdes y el deseo de mejorar la imagen de la ciudad en inmediaciones de la Terminal de Buses, la cual será remodelada con el objetivo de transformar estéticamente el panorama de ingreso a nuestra ciudad.

Otro de los aciertos en los seis meses de gestión municipal, fue el inicio de la campaña de arborización, a través del proyecto “la Alcaldía en mi barrio”, mediante el cual vecinos y funcionarios del municipio emprenden proyectos de mejoramiento en todas las zonas de la ciudad.

Muchas unidades educativas fueron beneficiadas con la construcción de tinglados o de módulos y aulas, para evitar el hacinamiento que incomodaba a los alumnos, proyectos que fueron emprendidos por la anterior gestión municipal, presidida por Edgar Bazán y que fueron entregados por Rossio Pimentel.

En el aspecto deportivo, lo positivo fue la entrega de reconocimientos a deportistas, que en eventos nacionales representaron al municipio autónomo de Oruro tal el caso de las jugadoras de la selección de Voleibol, Básquet y otras, fomentando de esta forma el deporte, brindando una especie de apoyo moral a jóvenes que se enfrentaron ante sus similares de forma positiva en torneos realizados en el interior del país.

AVASALLAMIENTOS

Lo peor de la gestión de seis meses fue el conflicto de los avasallamientos, en los que surgen nuevamente personajes o dirigentes para emprender nuevas medidas coercitivas en contra de la propiedad legalmente establecida, donde se da vía libre al avasallamiento de terrenos, provocando zozobra y desesperación en personas que al haber obtenido de forma legal un pedazo de terreno sufrieron la invasión de éste sin que exista autoridad alguna que haga respetar uno de los derechos fundamentales de cada habitante, como es el derecho a la propiedad privada.

A raíz de este tipo de medidas emprendidas hace cuatro años, el Ministerio Público intervino oficinas del municipio habiendo logrado incautar documentación y planos para determinar el derecho propietario de varias hectáreas de terreno que fueron vendidas a algunas personas y que fueron también avasalladas por gente que pretende obtener un pedazo de terreno de forma gratuita y por la fuerza, muy al contrario de otros que constantemente se tuvieron que enfrentar a este grupo de forma verbal y física para hacer respetar su derecho propietario, ya que pagaron un monto de dinero para obtenerlo. Otro tema que causó molestia a la ciudadanía fue la determinación de los responsables de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), acerca de los ambientes ubicados en la calle Camacho entre Adolfo Mier y Junín, oficinas en las que funcionaba la unidad de Género y Familia, lugar del que los funcionarios fueron desalojados sin previa conminatoria, debido a que la alcaldesa pidió al gobierno nacional la transferencia de terrenos aledaños a estas oficinas para ejecutar obras de mejoramiento relacionadas al Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, para emprender la construcción de un complejo turístico que se encuentre cerca al Santuario de la Virgen del Socavón.

CONCEJO MUNICIPAL

Mientras tanto, la administración del Concejo Municipal, máxima instancia del GAMO, no hizo nada respecto al tema de avasallamientos, pero fue contundente el momento de observar y criticar acciones de la ejecutiva o de perjudicar en algún caso la normal atención en el municipio, puesto que temas políticos de uno y otro lado provocaron, por ejemplo, que trabajadores de avance de obra del municipio emprendan la toma de ambientes del ente deliberante ante la negativa de aprobar en primer lugar el Programa Operativo Anual (POA) reformulado de la presente gestión, o la aprobación del POA 2011 que se realizó bajo medidas de presión, siempre dirigidos por algunos vecinos y trabajadores de avance de obras.

De esta manera, la relación entre la alcaldesa y los concejales no fue de las mejores en el presente año, puesto que entre denuncias de maltrato psicológico y correspondencia, como la emisión de minutas, provocaron un acoso excesivo de parte de los concejales contra la alcaldesa como ella misma refirió.

Por este motivo la autoridad edil instó a los concejales a deponer actitudes de confrontación política y teniendo como respuesta que las minutas de comunicación y solicitud de informes desde ningún punto de vista no significa acoso, al contrario, se trataría de una determinación en conjunto para cumplir con la fiscalización para la que fueron elegidos, según señalaron concejales de la oposición, entre ellos Rodolfo Uyuni del Movimiento Ciudadano San Felipe de Austria y Juan José Ramírez del MAS.

La falta de experiencia de los concejales provocó algunos tropiezos u errores que no se cometieron en otras gestiones municipales, puesto que, por ejemplo se pretendió evitar que el administrador del Concejo Municipal maneje los recursos destinados para el funcionamiento del ente deliberante pidiendo a una entidad bancaria el reconocimiento de firmas de dos concejales, evitando ser reconocida la firma de la persona que fue contratada para realizar esa tarea.

La falta de asesoramiento y el desconocimiento de algunos aspectos provocó la molestia de los concejales, como el caso de un titular del matutino donde se hace referencia a que son novatos, palabra entendida por los concejales como un insulto, sin haber por lo menos revisado el significado del término en un diccionario, ya que el mismo fue utilizado en un sentido NO peyorativo.

Otra palabra que causó polémica al interior del Concejo Municipal y mediante el cual se pretendió procesar a este matutino, fue la utilización de la palabra concejil, hecho que trascendió a nivel nacional, no obstante al revisar su significado se determinó que no se trataba de un denominativo ofensivo o equívoco para referirse a los concejales, que con explicaciones de entendidos en la materia e historiadores que manifestaron que el término fue utilizado hace muchos años para referirse a los concejales.

Ante las observaciones por la designación del delegado de transparencia al interior del municipio, cargo en el que la alcaldesa posesionó al ex concejal por el MAS, Arturo Alessandri, concejales de la oposición emitieron una ordenanza, en la que se determina que dicho nombramiento se realice mediante una convocatoria y no de forma directa como hizo Pimentel.

De esta manera pasaron los seis primeros meses de la nueva gestión municipal autónoma de Oruro, aunque la población espera que este tipo de desacuerdos terminen para beneficio de toda la población y, se logre el desarrollo y progreso esperado de nuestro municipio.

Fuente: LA PATRIA