Bolivia tantea concurso privado en plan estatal de explotación aurífera

El director de la estatal Agencia para el Desarrollo de Macro Regiones y Zonas Fronterizas (Ademaf), Juan Ramón Quintana, planteó el domingo la constitución de la Empresa Boliviana del Oro (EBO), en base de capitales estatales y privados, criollos y extranjeros, en el marco de una entrevista dominical en La Paz.

“Ya tenemos la empresa que comercializará el oro, nos falta el segundo salto cualitativo, esto es, involucrarnos en la explotación del oro, para eso nos hará falta constituir la empresa de explotación, y eso significa innovación tecnológica, para no contaminar el medio ambiente, además implica mucha inversión”, reseñó el ejecutivo de la Ademaf en declaraciones a la radio y televisión estatales.

Bolivia, que alimenta una tradición de explotación aurífera, siempre en manos de privados, de más 5 siglos y que en el Norte y Nordeste amazónicos y Este tropical de su territorio contiene yacimientos auríferos, incluso en la puna altiplánica, tantea un inversor que ofrezca tecnología madura y un formato acorde con respeto al medio ambiente.

Remarcó, en la esfera de este emprendimiento, la economía del oro, que no tiene que ser sólo una actividad exclusiva del Estado; sino “también tiene que ser combinada con la iniciativa privada, como de los cooperativistas”, mineros que trabajan, en la mayor parte de los casos artesanalmente, por esas zonas preñadas de oro, evidente, incluso, a flor de lecho, en los límites amazónicos de Bolivia con Perú y Brasil.

“Con los cooperativistas tenemos que trabajar en la normativa que les permita dar certidumbre y puedan ampliar su actividad sujeta a controles estatales”, remarcó.

En cabeza de Ademaf, Quintana ha realizado varias operaciones en el extremo septentrional boliviano, en el departamento Pando, que limita con Brasil y Perú, donde contuvo las actividades ilegales de privados que además de alzarse con el oro dragado en cursos de agua y contaminar el medio ambiente, sometían a trabajos esclavos a lugarejos bolivianos.

Agregó que para consolidar este último paso, están los grandes empresarios de la explotación aurífera y, para ello, “debemos tener la capacidad de asociarnos”.

Puntualizó que el Estado de Bolivia “siempre careció de la tecnología que tienen las grandes empresas auríferas” para explotar los recursos en la zonas mencionadas.

“Lo que tenemos que hacer es asociarnos con empresarios privados nacionales o extranjeros de una gran ‘musculatura’ tecnológica, para que el Estado se beneficie y se beneficien los bolivianos”, subrayó.

Quintana afirmó que tras viabilizar, en el orden legal y práctico, la recuperación de recursos naturales, Ademaf se dedicó, con el apoyo de la fuerza pública y autoridades nacionales, regionales y locales, a impedir el saqueo del oro en el Río Suches, en el departamento de La Paz, en la frontera andina con Perú.

Lo mismo, en la oriental Chiquitania, en los municipios de San Ramón, San Javier y Concepción, en el departamento de Santa Cruz, como así en el municipio de Baures, en el Nordestino departamento Beni.

Sus operaciones de inédito control estatal se extendieron también a la cuenca amazónica, en los ríos Orton, Beni, Madre de Dios y Madera, surcados por ilegales privados brasileños y peruanos.

“No sólo hemos trabajado en el conocimiento de estas actividades ilegales, sino que hemos dado un paso cualitativo en la creación de la Empresa Boliviana del Oro (EBO)”, subrayó.

Enfatizó que la recuperación del oro le posibilitará a Bolivia el crecimiento de sus reservas, la formalización de la economía del oro en las regiones donde se explota y también establecer controles medioambientales, “porque la actividad aurífera es depredadora”.

Quintana anunció el establecimiento de agencias de EBO no sólo en Beni, sino también en las poblaciones de Concepción, San Ramón, San Javier, en Santa Cruz, y en puntos focales del departamento de La Paz.

Fuente: La Paz, 19 (ABI).-