Al volver la vista atrás, encuentro que la literatura fue para mí una afición cultivada a contrapelo. La educación en cualquiera de sus facetas es absorbente, al menos cuando uno arrima el corazón a las cosas que hace. Y no obstante, el literato potencial sobrevivió casi indemne en medio del tráfago cotidiano. Mas, a la hora de las cuentas, antes del último recodo, ¿quién perjudicó a quién? No sé. Ahí están algunas aspiraciones cumplidas. Y también una ansiedad insatisfecha que todavía hace camino…
¿De dónde resulta esa inclinación? Se describe por fuera o se dice lo que cada quien siente. Es “pasión, vicio y maravilla”, nos lo acaba de decir el premio Nobel de literatura, Mario Vargas Llosa. Es más difícil indagar su naturaleza y su origen. Parece que la sensibilidad artística tiene un elemento congénito, tal vez por eso se suele decir que es una fatalidad. Suele perseguir como una obsesión. Duele cuando no se logra una ilusión dorada. Y sin embargo, la emoción del dolor es también la piedra de toque para las creaciones más egregias, según escritores de renombre. Entre ellos Oscar Wilde, desde la cárcel. (De profundis).
Un escritor, ¿cómo debe realizar su obra? ¿De qué madera está hecho su arte? En el mundo “ancho y ajeno” de la literatura universal es posible avizorar dos tendencias contrapuestas: el arte por el arte y la literatura comprometida. Si le preguntamos a José Donoso, un connotado escritor chileno, él nos dice: “Yo escribo sobre mis fantasmas. Mi compromiso es no ignorarlos” Como Donoso hay muchos –tal vez la mayoría– que se hallan apostados en la clásica “torre de marfil” La respuesta del novelista y cuentista brasileño Jorge Amado es muy diferente: “Cuando la vida y la dignidad del hombre están en peligro de ser violadas, sometidas, el escritor debe alzar su voz y luchar si no quiere ser un canalla”. “¿Para qué diablos tiene –se pregunta– su talento, su aptitud, si no es en beneficio del hombre?” Sobre canallas y canalladas en Bolivia… mejor sin comentario.
Pero en general, las letras son “en la amargura de la vida, miel; en la vida de los pueblos, aliento; en el espíritu, cultura; en los anales del género humano, la única pagina sin mancha…” (Cecilio Acosta).
Y también, claro, una trinchera de combate.
En tiempos pletóricos y de calma, la actividad del Estado se restringe a la administración burocrática. Pero cuando las olas se encrespan, cuando la crisis toca las puertas, la política (no la politiquería) ocupa el primer plano de vida. Su escenario de lucha no es la ideología política ni el partido; es el ámbito de valores y principios de vigencia universal y permanente. La vulneración de ellos es una causa que convoca a la lucha. “Escribir es un modo de combatir; se pelea cuando se dice la verdad”, decía José Martí.
Pues bien, reflexiones como las sucintamente expuestas, en lo que hace al espíritu combativo, me han impulsado para sostenerme como columnista de prensa en los últimos tres años. La hoja volandera de un periódico es efímera, yo sé; pero es la que llega a más gente. A veces se lee en la peluquería mientras se aguarda el turno. Empero, con ese material, tengo preparado un volumen que espero poder publicarlo pronto. Publicar libros: el francotirador solitario y el literato “escribidor” saben darse la mano para soñar juntos en esas cosas.
En fin, dos palabras sobre un hecho específico. A veces uno ignora lo que le rodea hasta que algún suceso lo devela. Recientemente, los periodistas han sostenido una lucha denodada y solitaria. La mordaza a la libertad de expresión estaba a la vista con los ominosos Arts. 16 y 23. Los “colegios ilustres”, las corporaciones intelectuales y otras ramas anexas o similares, callaron. El PEN – Bolivia de Cochabamba, como institución, se pronunció. Todo honor para esa valiente actitud de protesta.
Ahora quiero expresar mi inmensa gratitud por la distinción que se me ha conferido al invitarme ser parte del PEN – BOLIVIA, Asociación Mundial de Escritores. Es un real orgullo pertenecer a tan nobilísima Entidad. Hay ciertos estímulos en la vida, impagables; éste es uno de ellos para mí. Y a la vez un compromiso de lealtad para ser siempre digno de ella. Muchas gracias.
(*) Discurso leído por el autor a tiempo de integrarse al PEN- BOLIVIA, Asociación Mundial de Escritores
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.