Sábado 18 de diciembre de 2010
ver hoy
A una semana de celebrar el mayor acontecimiento que despierta el amor, la ternura, solidaridad, fe y paz, y pronto a concluir un año más, debemos analizar nuestros aciertos y desaciertos. Los aciertos para mejorarlos y los desaciertos para aprender de ellos, y no volver a equivocarnos.
En este tiempo, hagamos una reflexión de cuánto hicimos durante el 2010, qué hemos logrado, cuánto hemos aportado a mejorar nuestro entorno.
No dejemos pasar el año con deudas, tratemos de cumplir con lo prometido, porque para Dios no interesa que debamos oro o plata, le interesa nuestra palabra empeñada de pagar y cumplir con nuestros compromisos.
Para que así comencemos un nuevo año, lleno de paz, tranquilidad con nosotros mismos y con los que nos rodean.
Precisamente El Alquimista nos habla sobre la paz interior que nos traen nuestras acciones cuando son conscientes. “El Reino de los Cielos es Paz, Amor, Alegría, Plenitud y Libertad. Es un estado de consciencia, es un estado interior, aquí y ahora y lo podemos experimentar ahora en nosotros mismos viviendo el eterno presente plenamente conscientes en las cuatro esferas de manifestación en las que nos desenvolvemos como criaturas. Es decir que, en cada instante presente, debemos despertar consciencia y alinear nuestra voluntad, con nuestra mente, con nuestra emoción y con la acción que estamos realizando, manifestando paz duradera, irradiando amor consciente, expresando alegría inagotable, sintiendo plenitud en armonía con la creación, experimentando libertad real en conexión con el universo todo”.
Fuente: LA PATRIA