Delegación boliviana quedó solitaria en Cancún con su tesis de Tiquipaya

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Cancún fue escenario en el que se comprobó que Bolivia quedó solitaria con las conclusiones de la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra desarrollada en Tiquipaya (Cochabamba) en abril de este 2010, por tanto también resultó inoportuna la apresurada aprobación de la Ley de los Derechos de la Madre Tierra, opinó el asambleísta departamental por Unidad Nacional (UN), Eduardo Campos Velasco.

“Hace algunos meses, cuando concluyó el encuentro mundial por la Madre Tierra era impensable que las conclusiones de ese encuentro, acaben tan en solitario en la reunión de Cancún. El gobierno, las organizaciones de activistas (principalmente de Europa) y sus socios políticos de Cuba y Venezuela, auguraban que a partir de Tiquipaya, comenzaría otra historia en la temática medio ambiental”, explicó Eduardo Campos.

La delegación boliviana fue la única que rechazó los acuerdos alcanzados por el pleno del foro, anunciando en solitario que interpondrá un reclamo formal contra la manera en que se llegó al pacto global, explicó.

Según los trascendidos del evento, generalmente las decisiones de la convención se toman por consenso unánime; sin embargo en esta oportunidad sólo se “tomó nota” de las reservas de Bolivia al acuerdo.

Al finalizar la última sesión, Patricia Espinosa, canciller de México y presidenta del evento, señaló que las reglas de consenso no significan la unanimidad y que resultaba inadmisible que una sola delegación pretenda imponer el derecho de veto para romper la voluntad que con tanto trabajo se había alcanzado por todos los demás participantes de la cumbre, haciendo caer el martillo que marcaba la toma de la decisión

“Por supuesto que llama la atención que Bolivia, habiendo llegado con tantos auspicios desde Tiquipaya y el apoyo de sus socios del ALBA, haya quedado sola. Por ejemplo la jefa de la delegación venezolana Claudia Salemo, dijo que su país se solidarizaba con Bolivia, pero que, en estos casos de negociaciones multilaterales, hay que mostrar flexibilidad. Por su parte, el negociador cubano Orlando Rey se mostró satisfecho con el acuerdo final y dijo que permitía recobrar la confianza, el valor del multilateralismo y el basamento para empeños superiores, en materia climática”, señaló.

Guatemala consideró que no se podía perder la oportunidad que ofrecía el documento finalmente adoptado, considerado un "primer paso" para "un largo viaje" en busca de un mejor marco para luchar contra las emisiones de gases causantes del efecto invernadero. Colombia, valoró también el documento final y dijo que arrojaba "una luz positiva" por sí mismo en el proceso de mejorar la manera en que se combate el calentamiento global. Brasil y México, tuvieron un papel fundamental en Cancún, desbloqueando un acuerdo hacia una segunda fase del Protocolo de Kyoto antes de que termine la primera en 2012 y; las negociaciones transparentes que merecieron el elogio de la mayoría de los países participantes.

“De nada sirvió, la apresurada aprobación del proyecto de ley Nº 1067, denominado “Ley de Derechos de la Madre Tierra ”, el mismo que fue aprobado el martes 7 en el parlamento plurinacional de Bolivia, tanto en grande y detalle, pretendiendo influir en la decisiones de Cancún. Lo que ha sucedido en Cancún, es claramente un fracaso de la diplomacia boliviana, porque estar al margen de los compromisos alcanzados por la XVI Conferencia de las Partes de la ONU , sobre Cambio Climático, por supuesto que tendrá repercusiones en las gestiones y emprendimientos del país a nivel internacional.

Queda evidente que la delegación boliviana encabezada sugestivamente por Pablo Solón, de una manera ingenua, radical y altamente influida por la visión ideológica de los socios políticos del gobierno, Cuba y Venezuela, fundamentalmente han acabado arrastrando a nuestro país a una postura en solitario”, puntualizó Campos.

Fuente: LA PATRIA